Capítulo 10.

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Grace.-

Verlo preocuparse por mí era conmovedor y adorable, pero ya no sentía las mariposas revoloteando en mi estómago cada vez que él me ofrecía una sonrisa. Se habían ido y no estaba segura de que alguna vez volvieran a mí.

Cuando le pedí que me ayudara a darme un baño fue porque necesitaba saber si iba a hacer algo más, si es que iba a aprovecharse de la situación. Pero no lo hizo, es un hombre y sentí que se había excitado pero no mencionó nada, solo se dedicó a lavar mi cabello.

Luego le obligué a sentir a sus hijos, pero podía notar su tensión e incomodidad y eso me hizo pensar que tal vez no era la única que había perdido las mariposas.

Tal vez ambos lo estábamos superando. Y solo quedaba un afecto mutuo junto a los apodos cariñosos de antes. Y nuestros hijos, aquello era lo más importante y lo más fuerte que había entre ambos. Nuestra familia.

Quería pensar en que Harry estaría bien con Darcy y los gemelos si me llegaba a pasar algo durante el parto. Quería pensarlo pero saber que Harry no sentía que formaba parte de los gemelos, sólo conseguía angustiarme.

– ¿Estás despierta? –Susurró Harry.

Abrí mis ojos y me encontré en el oscuro refugio de la antigua habitación que compartía con Harry.

–Sí –contesté, cerrando nuevamente mis ojos.

Ver la habitación en la oscuridad era como leer nuestras historias escritas en la pared. Cada suave promesa de amor, cada caricia, cada risa, cada momento juntos, estaba ahí. Intacto e irrevocablemente latente en nuestras memorias.

– ¿Tienes hambre? –Preguntó, acariciando mi mano que seguía unida a la suya.

– ¿Por qué lo dices? –Cuestioné sin entender.

–Tu estómago gruñe –respondió y pude imaginar la divertida sonrisa extendiéndose en sus labios.

–Bueno, tal vez tenga un poco de hambre –admití en voz baja.

–Te traeré algo, ¿alguna cosa en especial? –soltó con delicadeza mi mano y negué.

–Me conformo con algo liviano, no quiero vomitarlo –dije, juntando mis manos sobre mi vientre.

Salió de la habitación y me incorporé lentamente.

Encendí la lámpara y volví a tomar el álbum de fotos.

En la mayoría de ellas aparecía Harry. Incluso en una fotografía que aparecía abrazada a Liam, él se veía en el reflejo de la ventana.

Harry había llegado a mi vida y parecía haberse anclado en ella e intentar borrarlo sería imposible. Pero alejarlo de mi vida aún era una opción válida. Difícil pero posible.

Cerré el álbum y miré el reloj digital a mi lado.

5:17

Me levanté, ignorando el punzante dolor a mis costados, y me dirigí a paso lento hasta la habitación de Darcy.

– ¿Mamá? –Preguntó suavemente y las lágrimas inundaron mis ojos.

Me senté a su lado y acaricié su cabello.

Había estado tan asustada por ella durante el día y cuando la vi de camino a casa, fue como si mi corazón volviera a latir con normalidad.

La niña se abrazó a mí y una lágrima se escapó de mis ojos.

–Cariño –susurré con dificultad-. Cariño, me duele.

Darcy se alejó y me observó con culpa.

Do you really wanna be alone? {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora