Do you really wanna be alone? {Harry Styles}

Capítulo 7.

Harry.-

Su mundo pareció venirse abajo cuando pronuncié aquellas palabras, como si le acabaran de golpear con fuerza en el estómago y estuviera conteniendo las ganas por doblarse sobre sí misma para coger aire y seguir aguantando las lágrimas  en sus ojos. Había una batalla en su interior y claramente la estaba perdiendo.

–Déjame en paz, Harry– escupió con rencor.

Maldición acabo de arruinarlo. Otra vez.

Se alejó de mí rápidamente, sujetando con fuerza a Darcy que seguía escondida en el hueco de su cuello para salir de la casa y recordarme que se había acabado con un fuerte azote a la puerta.

–No debí decir eso– me susurré con reproche.

Si no le hubiese dicho que sabía que estaba embarazada, probablemente podría haber ganado aquel encuentro pero lo único que había conseguido fue hacerla huir despavorida de nuestra casa.

¿Y ahora qué mierda hago?

Golpeé la pared con mi puño con tanta fuerza que temí haberme roto algo pero solo tenía los nudillos más ensangrentados que hace un par de horas cuando me peleé con Louis.

Tenía que aprender a controlar las cosas que digo frente a ella.

Subí a nuestra habitación y me tumbé en la cama para abrazar su almohada, todo desprendía ese suave olor a flores y frutos rojos que caracterizaba a Grace.

                  

Ella recostó su cabeza en mi brazo, el cual estaba extendido bajo su cuello y se puso de lado para poder dormir. Siempre era sí, usaba mi brazo como almohada, encogía levemente sus piernas y a la mitad de la noche se estiraba para quedar acostada sobre su estómago. Habíamos adoptado esa posición de dormir cuando aún éramos novios.

– ¿Qué harás durante las vacaciones?– Pregunté mientras la veía apilar libros en su escritorio.

–No lo sé, pero no volveré a Doncaster– respondió y pude captar un toque de rencor en su voz–. ¿Te ha dicho mi hermano algo?

–Irá a casa– respondí–. ¿Por qué no vienes a Holmes Chapel conmigo? Mi madre estará encantada de tenerte en casa.

–Voy a pensarlo, Hazz– susurró con ternura–, pero ahora necesito estudiar para mi último examen antes de vacaciones.

–Vale, te dejo– la tomé de un brazo, alejándola del escritorio–. Yo también necesito estudiar.

–Adiós, doctor Styles– se burló antes de besarme la mejilla–, dile a Louis que me llame.

–Yo también te quiero, nena– bufé, acercándome a la puerta de su habitación–. Te llamó en la noche, adiós.

Corrió hasta la puerta con una traviesa sonrisa y se colgó de mi cuello para que la besara.

–Te quiero, Hazza– susurró sobre mis labios.

Semanas después tendríamos unas cortas vacaciones para celebrar Navidad y la noche de Año nuevo, definitivamente sería un año especial.

–Cariño, lo siento mucho– me susurró mi madre al ver a uno de mis primos llegar el día de Navidad–. ¿Te importaría compartir la habitación con Alex?

Dejar a Grace en el cuarto de invitados para compartir mi habitación con mi primo o dejarlo a él en el cuarto y llevarme a mi chica a la seguridad de mi habitación. No puedo equivocarme con mi decisión.