Capítulo 14.

375 28 9
                                    

Harry.-

Salí del vestidor con el móvil en las manos. Tenía treinta minutos para llegar a casa antes de que Gemma estuviese ahí.

"Llevo la cena, tienes media hora para estar en tu casa o te meterás en problemas. Te quiero. –Gemm."

Harry, tengo algo para ti –dijo Rose al verme pasar frente al mesón de informaciones.

– ¿Puedo llevármelo después? –Pregunté, sacudiendo mi cabello–. Tengo prisa.

–No te preocupes –rebuscó dentro de una caja y sacó un sobre amarillo–, Jamie pasó a verte con el pequeño Harry, pero tú estabas en el quirófano, así que dejó esto.

Tomé el sobre con un poco de duda y me sorprendió su peso. Le sonreí a Rose.

–Muchas gracias, Rose –dije, volviendo mi vista al sobre amarillo–. Nos vemos mañana.

–Adiós, Harry –se despidió Rose y me apresuré a salir del hospital.

Aparqué el coche en la entrada casi a la par que mi hermana baja del suyo. Me saludó sonriente y bajé del coche con el sobre que Jamie había dejado para mí, entre mis manos.

–Mamá dijo que estuviste en Chesire– comentó Gemma tras besar mi mejilla.

–Llevaba tiempo sin ir– dije, pasando mi brazo por sobre sus hombros y encaminándonos hasta la puerta–. ¿Qué trajiste para cenar?

–Comida china– respondió con simpleza.

Le permití pasar al interior de la casa en medio de risas, dejé las llaves y el sobre encima de la mesita del recibidor, prometiéndome ver su contenido más tarde.

–Supongo que mamá te contó la verdad razón de mi visita, ¿cierto? –Mi voz se alzó levemente para que Gemma me oyera desde la cocina.

–Por supuesto que lo hizo, idiota– contestó.

Me apoyé en la encimera, con los brazos cruzados sobre mi pecho y siguiendo cada uno de los movimientos de mi hermana mayor.

– ¿Algo que decir, Gemma? – Pregunté haciendo una mueca.

Se acercó a mí para entregarme uno de los contenedores con comida y asintió con firmeza en respuesta a la pregunta que le había hecho.

–Dos cosas en realidad– confesó con absoluta serenidad–. Tú necesitas ayuda y tienes que conseguir un terapeuta.

Alcé las cejas con sorpresa y ella bufó ligeramente molesta.

–Necesitan terapeuta– repitió Gemma, corrigiéndose–. Tú y Grace.

Me encogí de hombros, fingiendo indiferencia y probé mi comida. Finalmente asentí en aprobación.

–También necesito un regalo para Liam.

–No vas a hablar sobre esto conmigo, ¿verdad? –Cuestionó mi hermana, mirándome un poco afligida. Tal vez también decepcionada.

–No ahora, Gemma– respondí.

–Como quieras– bufó con disgusto–, sólo voy a advertirte que no dudaré en apoyar a Grace si no haces lo que te dije, Harry– me miró con severidad y recordé las veces que me amenazaba con decirle a mamá que me había escapado en la noche–. Tienes una semana, hermanito.

Ella permaneció imperturbable cuando le lancé mi mejor mirada de desacuerdo y disgusto. Nada parecía afectar aquel semblante de severidad combinada con serenidad.

–De acuerdo– musité, agachando mi mirada, Consciente de que había perdido aquel duelo.

Sonrió satisfecha y no volvió a mencionar una palabra con respecto al tema mientras comíamos.

Do you really wanna be alone? {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora