El azabache iba encaminándose hacia la clase del mayor -antes de que el timbre se lo impidiera- con una amplia sonrisa plasmada en su rostro y sus manos jugando nerviosas.
El menor había decidido pedirle al fin una cita al rubio, era momento de hacer un buen y valiente movimiento si quería salir con él en un futuro.
Corrió la puerta que se deslizaba y entró en su clase decidido. Visualizó la silueta de Taehyung y con pasos seguros llegó tras él apoyando su mano en uno de sus hombros y dándole la vuelta para que le mirara.
Jungkook estaba completamente serio mientras que el rubio andaba sorprendido y a la misma vez, confuso.
-¿Jungkook? -Preguntó con el ceño fruncido mientras miraba a su al rededor, observando como todos les miraban atentamente.
-Sal conmigo en una cita. -Dijo aún manteniendo una expresión seria en su rostro y el rubio sintió como su corazón daba un vuelco, cosa que no haría notar.
-Claro. -Sonrió cálidamente y el menor se sintió derretir mientras un leve sonrojo adornaba sus mejillas y una de sus manos lo tapaba con vergüenza.
-Nos vemos en el Caffe Latte del centro. -Continuó sin más para luego volver y darse la vuelta dirección su clase antes de que el timbre sonara.
(...)
Jungkook ya iba camino al pequeño café cuando, a punto de llegar, un pequeño niño se choca bruscamente contra su amplio cuerpo (quien fuera niño para sentir ese pechamen, ahno, sigamos) y sin pedir si quiera perdón, vuelve a correr a toda velocidad en dirección contraria.
-Maldición, debería tener más cuidado. -Masculla con un suspiro y antes de entrar, observa su vestimenta.
Camiseta ancha, negra, manga corta; su chándal un tanto caído del mismo color; una gorra también negra y finalmente, sus timberland. (Lo siento, en spring day dance practice se veía bien boyfriend y daddy)
Era una cita pero definitivamente se veía malditamente bien con aquello puesto.Y estaba confiado.
Empuja la puerta de cristal con nerviosismo escuchando los cascabeles que anuncian cuando un nuevo cliente entra en el local y observa a Tae ya sentado en una de las tantas mesas.
-Hola. -Le sonríe alegre y se sienta frente a él en cuanto llega a su posición.
-Hola, Kookie. -Le responde y sin más cogen la carta para seleccionar lo que desean comer.
-Adelante, pide lo que quieras, por mi parte pienso inflarme todo lo que pueda. -Dice el azabache provocando una risa al mayor, una risa realmente linda.
Jungkook no se cortó en pedir casi toda la carta y Taehyung tampoco se echó para atrás, pues ambos eran unos amantes de la comida y unos glotones, pero la felicidad no duró mucho.
Como siempre.
El azabache toca sus bolsillos buscando su cartera que llevaba todo su dinero pero no encuentra nada, entonces, se acuerda de aquél pequeño niño y maldice, sintiéndose más que avergonzado.
-Taetae... -Carraspea evitando cruzarse con su mirada. -Te importa si en vez de comer, ¿damos un paseo por el parque central?
Y se sintió morir, pero de vergüenza pura.
-¿Qué ocurre?
-Me robaron la cartera. -Contesta sobando su nuca con una leve sonrisa en un intento de calmar la situación.
Entonces, la camarera se empieza a acercar a la mesa nuevamente.
-Traigo su-.
-Corre. -Inmediatamente Jungkook agarra la mano del rubio -tras interrumpir a la joven- de alta estatura y sale a toda prisa del local acabando exhaustos en el gran parque que anteriormente había nombrado mientras Taehyung no puede pensar otra cosa más que "otra vez no, por dios".
-Olvida pedir perdón, Jungkook, creo que ya me estoy acostumbrando. -Le dice con una risa al ver que -nuevamente- está a punto de soltar esas palabras que se han vuelto rutinarias.
-Solo me ocurren estas cosas contigo y no lo entiendo. -Dice quitando su gorra para pasar una de sus manos por su pelo y volver a ponérsela.
-Hoy te ves bien -Le sonríe el contrario en un intento de cambiar aquella conversación y antes de poder sonrojarse, observa como una chica de estatura media se acerca con un helado en mano a su posición.
-Esto por hacerme daño. -Es lo único que dice aquella de pelo moreno antes de estampar el helado contra su cara y Tae, siente que no puede reírse aún más.
Otra vez sus planes habían fallado -como siempre- pero observar a Tae reírse era un gran regalo, aunque, no sabía realmente si sentirse feliz, anonadado o con ganas de llorar.
-Pero si... Ya han pasado tres años desde que cortamos.
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Ay volví bitchis para no irme jamás.
Ahno, mentira, no se la crean.
-Las abandona un mes más-Wno, estaré actualizando el resto de fics y no se olviden pasar por mi sukulento nuevo "libro" donde cuento estupendas y hermozaz facetas sobre el vkook que podréis encontrar en mi perfil.
¿Quién dijo que no era real?
Porque habrá que comprobarlo.
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100 maneras de espantar a tu chico; VKOOK
FanfictionJungkook piensa ideas para llamar la atención de Taehyung pero siempre dan otros resultados. ¿Conseguirá lo que se propone? Porque si definitivamente llamar la atención era su principal punto, lo ha conseguido.... TORPEMENTE ______________ -Capítulo...