XII

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-Ayúdame. -Suplicó el de cabello azabache como última opción.

Estaba jodido.

-Olvídalo Jungkook, ese es tú problema no el mío. -Se negó el contrario con los brazos cruzados y agitando su cabeza de un lado a otro.

-Taehyung y tú sois buenos amigos, si hablas con él me harías un gran favor. -El de pelo rosado no dijo palabra. -Jimin, te recuerdo que fui yo quien te ayudó a conocer a Yoongi.

-Eso ya quedó el pasado, bastantes favores te he hecho ya.

-No hay comparación. -Con una mueca en su rostro, el menor le contradecía. -Parecías gata en celo, o peor. -Haciendo una pausa. -Parecías Namjoon cuando la sexshop hacía rebajas.

-No lo estás mejorando. -Le advertía el pelirosado con el ceño notoriamente fruncido.

-Dale. -Volvía a suplicar el azabache con ojitos de cordero degollado mientras la paciencia del contrario empezaba a agotarse.

-Recuérdame por qué somos amigos.

Y con una sonrisa inocente acompañada de la palabra "victoria" saliendo de ella, Jimin ya se encontraba metido en el fregado.

(...)

-¿Ya le has llamado? -Jungkook al teléfono mientras su aliado escuchaba al otro lado de la línea.

-Que sí. -Repetía por tercera vez entre un suspiro pesado.

-Estoy ansioso por ver su reacción. -Con una amplia sonrisa en su rostro, el azabache se encontraba más emocionado que un niño cuando le compran un juguete nuevo. -Oh, creo que le veo venir, deseame suerte.

-Púdrete. -Y sin más, colgó.

El menor, con una mueca en su rostro, se encogió de hombros mientras observaba el teléfono donde su amigo ya había colgado.

-Cuanto más pequeños, más gruñones.

Guardó su móvil, colocó las mangas de su blanca camisa y con los nervios brotando a flor de piel, divisaba como a lo lejos llegaba Taehyung quien ya tenía una rara expresión en su rostro.

Un pequeño parque lleno de pasto verde, una pequeña mesa para dos adornada con velas y...

Dos grandes menús de Panda Express recién pedidos a domicilio.

Romántico, ¿cierto?

-¿Jungkook? -El rubio con cierto desconcierto en su rostro. -¿Qué haces aquí?

-Siéntate por favor.

Y con algo de duda pero curiosidad, obedeció a las palabras del menor tomando asiento y observando aquella apetitosa comida la cual era su favorita.

-¿Cómo supiste que me encanta Panda Express? -Preguntaba curioso mientras observaba toda aquella cantidad de comida que desprendía un agradable olor.

-Tengo mis contactos. -Sonreía el contrario mientras se disponía a coger los palillos para empezar a comer.

-Fue Jimin, ¿verdad?

-Bueno :c

Tras varias charlas, risas y sonrojos, Taehyung ya había casi terminado de comer su parte sintiendo como su estómago estaba totalmente inflado de amor.

Todo iba bien: la luz de la luna acompañada con un par de velas, una noche refrescante en un día caluroso y un buffet que daba mucho de que hablar.

Aunque, si bien es cierto, lo bueno a Jungkook le dura poco.

Un bocado más a su rollito de primavera y Taehyung se encontraba en el suelo moviéndose cual Magikarp.

-Llama... -Entre sonidos de ahogo. -Llama a la ambulancia.

Una vez más, una cagada más.

-¿Aló? Creo que mi amigo se tragó mi declaración de amor.

•●•●•●•●•

¡Holi!
Si, yo se, volví a tardar pero bueno, el caso es que actualicé, ¿no?
En fin, entenderme, tengo mis cosas y a veces a una no le llega la inspiración cuando tiene la agenda a full pERO AQUÍ ESTOY, READY PARA QUE DISFRUTEN DE ESTE ESTÚPIDO CAP.

Me pregunto si algún día a Jungkook se le agotará las cagadas y dejará de ser tan pendejo en este fic, pero así se le ama igual♡

Nos vemos (si Budha lo desea) prontito.
Chau~~

100 maneras de espantar a tu chico; VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora