100 maneras de espantar a tu chico; VKOOK

XIV

-¿Vas a realizar la primera cagada del año? -Ríe el pelinegro observando atentamente a Jungkook mientras mantiene sus manos agarradas tras su espalda.

Habían pasado más de dos semanas desde que terminó el primer trimestre, semanas de gloria vacacional navideña donde no vió ni una sola vez a su lindo rubio lo cual significaba su propia muerte interna.

-Cállate y ayúdame con esto. -Respondió seco mientras se mantenía de pie encima de una de las tantas sillas de madera de aquella clase porque, sin dudarlo, la especialidad de Jungkook era hacer de todos sus planes, un completo desastre.

Y os preguntaréis qué estaba haciendo. Pues vereis, ya que no pudo recibir la Navidad ni el año nuevo como era debido -o más bien- como él quería junto al menor, en estos instantes se encontraba pegando muérdago encima de la puerta de la clase para darle una buena bienvenida navideña un tanto romántica a su mayor.
Una caja completa de hojaldras y un primer beso de año nuevo para empezar bien el siguiente trimestre era lo que más necesitaba.

-Pásame celo. -Pegando el último trozo, baja de un salto de aquella silla colocándola donde se encontraba desde un principio. -¿Crees que funcionará? -Con duda clara en su rostro, pregunta observando atentamente la parte superior del marco de aquella puerta de tonos verdes y marrones, cogiendo entre sus manos el montón de dulces guardados.

-Según tu suerte. -Mientras vacila llevándose su dedo índice al labio. -No. -Estallando en risas con escándalo, burlándose del pobre azabache quien le miraba con notoria molestia. -Pero no te preocupes de todos modos ya no tienes más dignidad que perder. -Ríe de nuevo mientras el contrario le lanza una mirada nada agradable por la burla. -Ay, no te esponjes.

Y mientras el mayor disfrutaba de su propio jolgorio, limpiándose alguna que otra lágrima traicionera, el azabache divisa a un alumno de la misma clase de su mayor pasar aprovechando así la oportunidad antes de que el receso llegara a su fin.

-Pssst. -Con un sonido llama su atención, Hoseok mirando curioso desde atrás. -Dile por favor a Kim que venga, he de decirle algo. -Y confiado, el contrario asiente sin más, caminando seguro en busca del rubio sin rechistar.

O bueno, eso esperaba Jungkook pues al pararse bajo el muérdago y oír una voz femenina a sus espaldas, supo que ese no era el Kim que él buscaba.

-¿Jeon Jeongguk? -Duda con una amplia sonrisa aquella joven mientras miraba atentamente el muérdago colgar encima de sus cabezas.

-¿Kim HyunAh? -Con una cara a cuadros, el azabache traga saliva con fuerza.

-¿Me llamabas? -El más alto negó con insistencia moviendo su cabeza de un lado a otro, su mayor riendo de fondo como si la situación fuese de lo más divertido. Aunque lo era, vaya. -Deberíamos... ¿besarnos?

¿Besarse? Oh no, eso no estaba en los planes de Jeon Cena, él quería a Kim Taehyung y lo quería ahora.

Un paso hacia atrás: -¿Qué? -La joven siguiendo sus movimientos como si de un gato cazando a su presa se tratara. -Lo siento, pero no te buscaba a ti. -Otro paso, Kim acercándose a él, el contrario huyendo despacio mientras hacía ruiditos con su garganta al tragar.

Soy gay, soy gay, soy gay.
Dios y su Santa Ramona, soy gay.

-Es solo un beso, Jeon. -Sonríe con descaro la rubia nada avergonzada. -Ven. -Y antes de poder salir corriendo del lugar, aquella chica se abalanzó dándole un mortífero beso del cual, segundos después, el azabache pudo escapar.

El peligro de fondo riendo a incontrolables carcajadas mientras observaba; la chica con el mismo apellido Kim, sonriendo; Jungkook en un estado de shook irremediable; y bueno, Taehyung, quien había presenciado todo el beso y quería meterle un buen chanclazo a ambos hasta dejarles aplastados en el suelo cual pegatinas.

-Jeon... -Su cara rojita, con el cuerpo muerto como si no tuviese alma cual zombie y la boca más abierta que las puertas de Alcalá.

-¡Puedo explicarlo! -Gritó el azabache, corriendo en su búsqueda con aquella caja de cartón con deliciosos dulces en mano. -¡Esa loca se abalanzó! -Volvió a gritar llegando a su posición, acorralándole con sus musculosos brazos contra los casilleros cual Boys in Luv.

Lo que no esperó tras ver como la cara de su rubio se ponía de un color rojo suave, con la rabia bajando de nivel y su desesperación brotando por cada poro de su piel, era que al dar un desahogante golpe con intención de que su puño chocara con la puerta del casillero, este acabara en la blanquecina pared de al lado dando a la alarma de incendios, oyendo como esta pitaba con desespero y como empezaba a caer agua mojándoles por completo armando un irremediable escándalo por todo el Instituto.

Esta vez se habían metido en un gran lío y eso ambos lo sabían.

-Kim Taehyung, Jeon Jeongguk... ¡quedan expulsados de la escuela por una semana! -La voz del director a su espalda, provocando un espasmo en ambos.

-Esto... - El azabache rascando su nuca mientras el rubio no daba a crédito sobre la situación. -¿Feliz no Navidad? -Quiso felicitar de verdad, aunque la caja ya hecha un desastre por el agua junto con las mojadas hojaldras que ya parecían galletas al agua, no ayudaban :v

Vale, esta vez sí la había cagado y totalmente para mal.

________

OH, vaya, actualicé. En fin, no se me esponjen como dice Yeijop, a penas pasó un mes no treinta como siempre :'v

Bueno, sólo sigan atent@s que yo voy actualizando todito, I swear.

I love you my tortitas(?) Espero que hagan buena caca y no se estriñan, chauchau.