Maratón 3/3 Capítulo 9

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La ropa fue estorbando en ese momento, y las ganas que teníamos se fueron agrandando. Solo estábamos los dos, tratando de saciarnos el uno del otro. Entregándonos al amor y demostrándolo de la manera que sabíamos.

Necesitaba tanto a Mariana, que nada iba a detener este momento. Necesitaba amarla. lo necesitaba mas que respirar, necesitaba que ella se diera cuenta lo mucho que logra en mi, y no solo desde ahora desde siempre. Siempre fue ella.

-Eres todo lo que necesito, - Vi pasar confusión y tranquilidad en su mirada - Tu eres todo lo que necesito, Mariana.

Su labios agarraron los míos, con deseo, con desesperación. Y cuando me di cuenta lagrimas se derramaban por su rostro. Pero parecían no ser de tristeza.

Su cuerpo me enloquecía mas de lo que creía. Y quería explorarlo todo, grabarlo en mi mente, y adorarlo de por vida.

-¿Estas seguro de esto? - Su pregunta me tomo por sorpresa.

Ella no tenia por que hacerme esa pregunta, me hace sentir chica. Pero sin dudarlo le respondí.

-Nunca habia estado mas seguro de algo - Acaricie su rostro con mi nariz, nada me hará detener - Queria darte algo mas especial, que lo recordaras toda la vida. Pero creo que no podre detenerme esta vez.

-Pues no te detengas - Su seguridad era igual o mas grande que la mía en este momento - No necesito pétalos en la cama, ni velas. Solo te necesito a ti, Harry. Créeme que siempre lo recordare.

Sus ojos miraron los mios con ternura y solo quiero quedarme en este momento. Solo quiero vivirlo una y mil veces mas, quiero siempre vivir así con Mariana.

- Creo que no he deseado algo tanto, como lo hago con tu cuerpo

Y sin más fuimos recorriendo nuestros cuerpos, guardando cada sensación y expresión en nuestra mente, guardando cada palabra y cada parte del cuerpo como si estuviéramos destinados a este momento. Sin pensar, solo sentir. Jamás he estado con una mujer, ni hombre a decir verdad. Me iba a entregar a Mariana en cuerpo y alma.

Sin prisa, fui descendiendo por su cuerpo con mis labios en su piel. Notaba como mis labios provocaban en ella que su piel se erizara y sus labios soltaban suaves jadeos. Esto me esta encendiendo.

Me despoje de las únicas prendas que cubrían nuestros cuerpos. Y Mirando sus ojos, sin palabras nos podíamos decir lo que nunca fuimos capaces. Y Con su mirada clavada en mis ojos, fui entrando en ella. Lentamente.

Maldita sea! esto era la sensación mas extraña pero placentera que haya sentido en toda mi vida. Tanto física como emocional.

Mary en ningún momento cerro los ojos, note como fueron brillando y dilatando sus pupilas, como sus uñas se enterraban y sus manos se aferraban a mis hombros, como sus paredes vaginales me estrechaban el miembro y como su cuerpo sudaba junto al mío. Como nuestros corazones latían a la par.

Un gemido salió de ambos cuando estuve completamente en ella - Harry - Su voz estaba desgarrada pero sexy - Dios! Muévete por favor.

Comencé con suaves embestías, y con un ritmo marcado que mi cuerpo hacia. Mariana soltaba suaves jadeos, casi inaudibles. Tenia miedo de lastimarla, pero me estaba cegando por el deseo. Quería ir mas rápido, lo necesitaba.

-Me estas enloqueciendo, Harry - Su voz sonaba desesperada - Necesito .... Mas.

Fue la palabra que necesitaba. Aumente las embestidas, cada vez mas rápido. No me saciaba y note como me apretaba mas Mariana. Diablos se sentía genial.

-Harry, Vente junto a mi - Me susurro tan malditamente sexy que fue como si oprimiera un botón en mi y sentí como me corrí junto a ella, dentro de ella.

Nuestro orgasmo fue a la par y caí encima de ella, dejando peso en mis brazos. Mariana me abrazo y acaricio el cabello hasta que nuestras respiración se fueron regulando. No habían palabras para explicar todos los sentimientos que tenia por ella, lo que había sentido y lo que siento. Todo se resumía en una palabra que quería salir.

-Eso Fue... - Dije tratando de controlar mi respiración - Maravilloso.

Me cambie de puesto acostándome al lado de Mariana, y comencé a acariciar su espalda. Quedando en posición de cucharita para poder dormir. Note como el sueño llegaba a ella y a mi.

-Muy especial - Beso mis labios antes de quedar dormida - Te Quiero, Harry.

-Te Amo - Dije aunque fui consiente de que Mariana no escucho. Estaba en brazos de Morfeo.

*****

Me desperté junto a un rostro hermoso, Mariana. Dormía tan plácidamente y ahora hasta verla dormir me estaba Poniendo. Quería estar con ella mil veces más, y yo que tenía antes el pensamiento de estar con ella y saciarme, que equivocado estaba. Comencé a besar sus párpados para despertarla.

Sus hermosos ojos dormilones me examinaron, y brillaron.

-Hola librito - Dije dirigiendo mis besos a su cuello.

-Hola Harry - dijo Suspirando - No Hagas Eso.

-Porque, si me encanta tu piel - dije sobre su cuello - se ha convertido en mi lugar favorito.

Gimio un poco fuerte, la necesito.

-Harry - Gemío mi nombre.

No podía ser, necesitaba tenerla, necesitaba sentirla. Me posicione encima de ella y note como sus pupilas se dilataban.

-No te llegas a imaginar lo que me pone escuchar eso - Me Dirigí A Besar Su Cuello.

Realice un movimiento para tener mejor acceso, pero toque el punto de Mariana provocando otro gemido.

Necesito de ella. Me dirigí a sus labios ya no podía resistir. Pero ella desvío mi objetivo. Que Rayos!

-¿Que Haces?

-Ni he cepillado mis dientes - Dijo cubriendo su boca. Y eso que interesa.

-Eso es lo que menos me importa - Quería quitar sus manos - solo quiero besarte.

-No Harry. Debo tener un aliento Horrible no voy...

Me lance a sus labios, pero ella no cedía. Me estaba desesperando, así que se me ocurrió quitar la sabana que tapaba su hermosa desnudez e inmediatamente mi miembro busco su objetivo, y comencé un suave rozamiento de partes íntimas.

Funciono de manera inmediata abrió su boca, y comencé a besarla con todas las ganas de manera desesperada. Me alegre al ver que correspondía de la misma manera. Esta mujer es perfecta.

Se levantó no se como y quede sentado en la orilla de la cama. Mis ojos se agradaron junto a otro amigo, al verla de pie desnuda y sentándose encima mio.

-Me Vas A Matar - Dije agarrando su cintura - Te Quiero.

Quería ir con calma esta vez, así que comencé besando sus hombros quería que disfrutaramos de las sensaciones y necesitaba esto.

-Hey Primito - la voz de Max, lleno la habitación y tape a Mariana. Que Inoportuno - Mi Tía te necesita.

Por último cerro la puerta de manera fuerte. No que se demoraban no se cuantos días. Note que Mariana se levantaba, oh no. Necesito que no se avergüence.

-No te arrepientas de nada - Dije acariciando su rostro, es tan hermosa - porque yo jamás me arrepentiré de algo tan especial.

Iré a ver a mi madre, dúchate hoy será un día solo para nosotros.

La deje en la cama, quería estar con ella. Pero supongo que es algo importante si mi madre volvió.

Salí al encuentro con mi madre.

¡¿CASARME CON MI MEJOR AMIGO GAY?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora