Maratón 2/2Capítulo 11

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-Me encantan tus bragas - Dije besándola en el  pecho por encima de su sosten - Pero tendré que romperlas.  

-Harry - Escuche su gemido y no pude controlarme - Hazlo.   

No pude dejar de ver su rostro en cuanto rompí sus bragas, se notaba el placer que le proporcionaba. Esta mujer me encanta, y no pude soportar ver su deseo plasmado en sus ojos. Así, que sin previo aviso invadí su cuerpo con dos de mis dedos. Y una vez mas su cuerpo me recibió contento. Notaba como mi erección comenzaba a molestar, la necesitaba y mucho. 

-Estas tan húmeda, Mary - Dije en un susurro. 

-Harry - Otro gemido  no podre soportarlo - Más ...   

Saque mis dedos de una manera no muy tierna. Y sabia que no podía soportar mas estar fuera de Mariana, necesitaba sentirla y saber que le gustaba. Me desabroche de manera desesperada el pantalón y saque mi erección, poniendo el condón de manera apresurada. 

Y sin más previos avisos me introduje en ella, haciendo que un gemido se escapara y una vez mas fui admirador de su rostro lleno de placer. La bese, la bese como si mi vida dependiera de ello. De repente sentí como sus uñas se clavaban a fuego en mi piel, el dolor era exquisito y casi tan des bordador que pensé que llegaría primero que ella.  

Necesitaba ir mas profundo, la necesitaba tanto que no sabia como podía respirar sin ella. Así que la sostuve por los muslos y poder undirme mas en ella, cosa que funciono tanto para mi como para ella. 

-Joder - Gruñí - Ya casi.   

No podía soportar esta necesidad, asi que comencé a ir mas rápido. Notaba como Mariana me estrechaba mas y dando aviso a su llegada, la mía también estaba cerca. Para evitar caernos, porque notaba como me debilitaba en cada embestida, me senté en el retrete y le di total acceso a Mariana, que me hiciera lo que quisiera, y claro que lo hizo notaba sus movimientos tortuosos. Esta chica si que se movía. 

-Oh dios - Un gemido tan arrebatador, echándose un poco para atrás y dejándome ver sus preciosos pechos - Harry vamos, liberémonos juntos Amor.  

-Diablos- Gruño.   

Comencé a poner de mi parte, mientras ella seguía con su vaivén de caderas. Note como se comenzó a tensar, dando la bienvenida al éxtasis. No pude evitarlo mas y me deje ir con ella. Notando como nuestros cuerpos convulsionaban juntos y poco a poco fuimos recuperando el aliento. Fue maravilloso. 

-Te amo - Dije con lo poco que podía - Estuviste maravillosa. 

-No mas que tu- Dijo besándome y levantándose para vestirse nuevamente, sin bragas lo cual era muy tentador. En cuanto salio note lo vació que me sentía.  

Se veía tan exquisita desnuda limpiando lo poco que quedo de nuestro acto. Daban ganas de cogerla otra vez, y las ganas aumentaron cuando se arrodillo para quitarme el condón y limpiar a mi amigo, que al sentir su tacto se levanto sin mas.

-Tendremos que dejarlo para después Harry -Dijo con fuego en sus ojos, para luego darle un beso.   

Fue inevitable soltar un gemido - Eres mala lo sabías.  

-Ajam - Dijo vistiéndose.  

Nos pusimos lo más presentables que podíamos en estos momentos y salimos. Aunque Mariana se notaba sonrojada y su cabello un poco desordenado. Pero las personas de la cafetería estaban tan entretenidas en sus conversaciones y comida, que no notaron la escena que acababa de pasar en el baño. Cosa que agradecí.

Pero note como la mesera asesinaba a Mariana con su mirada, y como esta le guiñaba un ojo y sonreía maliciosa mente. Esta chica me volverá loco en todos los sentidos.

¡¿CASARME CON MI MEJOR AMIGO GAY?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora