Ayuda externa

17K 1.3K 52
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Las lluvias al fin habían dado tregua para los habitantes de las pequeñas campiñas inglesas y para los pequeños poblados a las afueras de Oxford. Mientras que en la ciudad, al salir a las calles los vestigios de que una tormenta había pasado ya se alejaban en forma de ríos por las aceras y el alcantarillado de la metrópoli.

Justo en el centro de Whelingthon, donde la gran exponente de edificaciones modernas y lujosas podían admirarse, estaba el edificio perteneciente a la corporación "Ganimedes" atrayente y soberbio.

Justo en el piso 21 y el último, reunidos se encontraban ya desde muy temprano varios de los asociados de la compañía.

Varios de ellos hombres dedicados en cuerpo y alma a la industria de la joyería y el material mas rico y extraordinario. Las piedras preciosa, diamantes, zafiros etc. Al igual que el oro.

Magnates enriquecidos con las extravagantes cuotas que cada mes recibía la empresa gracias a los mas importantes joyeros de Londres, París, Roma, Víena así como territorios mas orientales tales como Egipto y parte de Rusia. Extendiendo mas y mas su poderos imperio. Claro, no solo podían llamarse "dueños" ya que aún a pesar de contribuir profundamente en el crecimiento de esta, había aquel que siendo hijo del fallecido antiguo dueño y fundador, pertenecían la mayoría de las acciones y la mayoría de la mercancía dentro y fuera. Dueño de todas y cada una de las sucursales en Europa.

Cicerón Cold. Y no solo eso, el hombre, guarda celosamente su mas grandioso secreto de todos. Incluyendo a sus mas fieles asociados.

Es un hombre lobo.

Fuerte, capaz como ningún otro.

Y ahora... Dejando todo, en manos de una pequeña e insignificante universitaria.

¿Una verdadera burla a su ingenio y a su gran trayectoria? Eso era lo que rondaba por la mente del vicepresidente de la compañía.

Desde muy temprano se había encerrado en la amplia oficina de su asociado. Paseaba sus dedos por la hoja de papel, con un dictado perfecto proveniente del abogado personal del lobo. Sellado para su autentico origen.

¡Tenia tantas ganas de quemar ese inmundo papel!

¡¿Que diablos se le había metido a Cicerón en la cabeza?!

Dejándole todo a esa... Chiquilla ignorante de ese mundo.

Giró en la cómoda silla de cuero y cogió el vaso con wiskey. Bebiéndolo de una sola vez.

Se suponía que el día que Cicerón decidiera dejar la compañía contaba con varios hombres de confianza, a él incluyéndolo. Y teniendo en cuenta su larga trayectoria como empresario, están mas que seguro que ese puestos caería en sus manos.

Y ahora... ¡Todo se iba por el desagüe!

Un verdadero desperdicio de recursos y de energías.

La Pequeña Del Alpha © #Lunaroos2020 #BeautyWordsBSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora