- Sí, Maki-chan siempre ha sido así de tímida, es tan mona...- dice Saki-san.- Teníais que haberla visto cuando conocimos a Hayacchi al comenzar la secundaria, ¡estaba como un tomate y echaba vapor por las orejas como una olla a presión! En ese momento fui capaz de ver el hilo rojo que conectaba sus destinos.
- ¡Saki-chan! ¡Deja de decir esas cosas tan embarazosas!- replica Makiko-chan. Tiene razón, se siente incómodo hablar de eso, da muchísima vergüenza.
- ¡Ah, sí! Hayacchi, ¿tienes las fotos que hicimos en la secundaria?
- Sí, las tengo en un álbum en mi habitación. ¿Voy a buscarlas?
- Por favor.
Subo las escaleras al segundo piso, la verdad es que no sé cómo Kirimiya-san ha podido arrastrar a Tsukasa hasta aquí arriba. La puerta del baño se abre y salen Kirimiya-san con Tsukasa y Mei. Evidentemente van todas tapadas con una toalla y Kirimiya-san además lleva una toalla que recoge su largo cabello a modo de turbante, aunque de él salen varios mechones.
- Oh, Hayashi-kun.- dice Kirimiya-san.- Ya hemos terminado, si quieres puedes entrar ahora. De todas formas... ¿por qué estabas aquí?- Cruza sus brazos con una expresión enfadada.- ¿No estarías espiando?
- ¡No, no!
- ¿No irías a espiar?- interviene Tsukasa.
- ¡Que no!
- ¿Seguro?- dice Mei.- A mí no me importa pero...
- ¡He dicho que no! Solo iba a mi cuarto para coger el álbum de fotos.
- ¡¿Ibas a hacernos fotos?! Nii-chan, no sabía que eras de esos.
- Por favor, cállate. Bueno, voy a avisar a las demás de que ahora voy yo.
Las tres van al cuarto de Kirimiya-san para cambiarse y yo bajo otra vez las escaleras. En ese momento me surge una pregunta fugaz: ¿por qué siempre las chicas van juntas al baño, a vestirse y eso? ¿Por qué?
Allí abajo Kyouko-senpai pregunta si tengo el álbum, a lo que respondo:
- No, Kirimiya-san y las demás ya han salido del baño, así que voy a entrar yo. Luego, cuando todas hayáis terminado, veremos las fotos.
- Ey, Maki-chan, ¿quieres bañarte con Hayacchi?- dice Saki-san.
- ¡Por supuesto que no!- responde rápidamente Makiko-chan.
- Venga, que yo te acompaño para que no pase nada raro.
- ¡No, no, no! ¡Definitivamente no!- Estoy de acuerdo, pero no hace falta que lo niegues tan rotundamente, snif, snif.
- Ja, ja, bueno, entonces nada. Lo siento, Hayacchi.
- Calla.
Vuelvo a subir las escaleras, donde me cruzo con Tsukasa, Mei y Kirimiya-san. Entro en el cuarto de baño, me quito la ropa y empiezo a remojarme con la ducha. Cuando dejo la ducha y me dispongo a coger el champú la puerta que separa la sección para dejar la ropa del ofuro se abre y de ella aparece... ¡¿Kyouko-senpai?!
- ¡Ah! ¡¿Qué, qué haces aquí?! ¡¿Y también Aki-chan?!
Están paradas delante de mí desnudas y sus cuerpos son espectaculares. Aki-chan se tapa un poco pero Kyouko-senpai está como Pedro por su casa, no parece importarle que la vea sin vestir. Rápidamente me tapo las partes bajas con una toalla y miro hacia otro lado, no quiero sangrar por la nariz.
- No grites tanto o nos oirán.- responde Kyouko-senpai. En serio, esta mujer es peligrosa.- Las chicas creen que estamos husmeando en tu habitación en busca del álbum.
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Valkyrie Maid Ragnarök
FantasyTakamori Hayashi es un estudiante de preparatoria que al cumplir 16 años es puesto a cargo del maid café de su padre, un famoso mangaka que no tiene tiempo para llevar el negocio. Allí descubre que las empleadas también estudian en su instituto, y n...