Valkyrie Maid Ragnarök

Cap 13 - Recuerdos en un álbum

- Sí que habéis tardado.- dice Kirimiya-san.

- Es que no encontrábamos el álbum, así que cuando Hayashi-kun salió del baño entramos nosotras y él lo buscó.- explica Kyouko-senpai.

- ¿Y cómo es que no ha bajado antes?- pregunta con sospechas.

- Bueno...- respondo- es que ya no me acordaba bien de dónde estaba, así que tardé en encontrarlo y cuando lo hice decidí esperarlas.

- Mmm...- mira con cara de detective pensativo, no se fía.

- Ah, Makiko-chan, Saki-san, ¿vais a bañaros ahora?

- Ya es un poco tarde.- responde Makiko-chan - Creo que me ducharé mañana por la mañana.

- Tienes razón.- dice Saki-san – Nos ducharemos mañana. ¡Vamos a ver las fotos!

Mamá sale de la cocina secándose las manos y se une a nosotros, se sienta en el centro del sofá y pone el álbum sobre su regazo: - Venid, ¡Mei, tú también!

Mei y Gram, que estaban jugando a la consola se sientan junto a las demás, mi hermana a un lado de mamá y yo al otro. Entonces abre el libro:

- A ver... estas son las fotos de cuando Hayashi era bebé. Mirad, esta es de cuando nació, era tan pequeñito y tan guapo que algunos creyeron que era niña, y luego vieron que tenía pito, ¡ja, ja, ja! – Todos nos reímos – ¡Oh, mirad! Aquí está cuando tenía dos años haciendo de Napoleón.

- ¡Oh, qué mono! – dice Saki-san. – Está desnudito.

- ¡Qué lindo está con ese gorrito de papel! – afirma Aki-chan.

- Mucho más que ahora. – responde Kirimiya-san.

- Por supuesto, tenía dos años. – le digo.

- Siempre ha sido un fan de Napoleón, - dice mamá - es su personaje histórico favorito.

- Todos los grandes estrategas son mis personajes históricos favoritos: Sun Tzu, Alejandro Magno, Julio César, Gengis Khan, Oda Nobunaga...

Mamá nos enseña más fotos:

- Mirad, esta es de cuando Mei nació, y esta de ella y Hayashi durmiendo juntos.

- Ohh... qué tierno... - menciona Makiko-chan.

- Hayashi a menudo estaba celoso porque atendíamos más a Mei, pero en el fondo la quería mucho.

Más tarde pasamos a las fotos de secundaria, donde ya aparecen Makiko-chan y Saki-san.

- ¡Oh, mira! – dice Saki-san. – Esa es de la excursión al parque de atracciones. – Señala una foto en la que estamos los cuatro: Saki-san, Makiko-chan, Daisuke y yo con una montaña rusa al fondo, recuerdo que era la más famosa de Japón.

- Qué bien lo pasamos aquel día. – respondo.

- Aunque Maki-chan se estaba cagando de miedo, ja, ja.

- ¡Callad! No tenía miedo, solo me mareaba.

- ¿Cuántas veces echaste el desayuno? – pregunta Saki-san, a lo que Makiko-chan reacciona con una pausa.

- Tres. – contesta finalmente muy abochornada.

Saki-san la achucha fuertemente y dice: - Ayy, pobrecita.

Durante un rato más seguimos mirando el álbum y después nos preparamos para ir a la cama.

Ya en mi habitación, tumbado en la cama pienso en las muchas cosas que han pasado hoy. Desde que las conocí ayer todo ha cambiado mucho: ahora supuestamente soy el único que puede salvar el mundo y se supone que debo entrenar y volverme fuerte. Ahh...

Oigo la puerta abrirse y una silueta entra.

- ¿Puedo dormir contigo, Hayashi-kun? – por la voz es Kyouko-senpai.

Se acerca y consigo verla vestida con el kimono simple que se puso después del baño.

- ¡No, ni hablar! – Grito en voz baja - ¡Ya hemos tenido suficiente con lo del baño!

- ¿No quieres continuar por donde lo dejamos? – desata lentamente el nudo que cierra su kimono, este se abre y cae al suelo dejando ver su magnífico cuerpo una vez más. – Ahora solo estamos tú y yo, Aki-chan no nos podrá interrumpir. – sube a la cama se acerca a gatas.

- No... no puedo.

- ¿No puedes o no quieres? – la verdad es que quiero hacerlo, lo estoy deseando, es tan seductora... esas tetas colgando como péndulos... ¡Dios! Pero... no puedo, acabo de conocerla, no me siento bien haciendo eso, pero... al mismo tiempo me siento súper excitado al imaginarme lo que podría pasar... ¡Nnnoooo!

- Vete, por favor. – Evito la pregunta recogiendo su kimono – necesito dormir, todo ha cambiado mucho estos días.

- Está bien, pero tarde o temprano te haré mío, que duermas bien.

- Buenas noches.

¡Uff! De la que me he librado, no habría estado mal hacerlo con Senpai, pero creo que lo mejor ha sido rechazar la oferta. No quiero hacer eso tan pronto, quiero que sea cuando realmente esté seguro de querer hacerlo. Qué redundante y filosófico, ja, ja. Bueno, a ver cuándo me duermo, tengo que descansar, que hoy ha sido un día agotador. De hablar de estrategas me han dado ganas de jugar ajedrez o shogi*, otro día jugaré con Kirimiya-san tal vez, o con Tsukasa; parecen chicas bastante inteligentes...

*Variante japonesa del ajedrez, las fichas son planas y con kanjis escritos.