2.Free Now [Frerard] ✔

#10. [Final]

Pasó su lengua, lentamente, por mi mejilla. El arma que podía ver despreocupadamente sostenida por su mano me ponía nervioso. Cuando estaba por llegar a mi boca, fruncí mis labios inconscientemente.

Sentía todo como un remolino, no tenía la noción de qué era cierto y qué inventaba mi mente porque, el hecho de que Frank quisiera matarme parecía tan real.

Las muy conocidas sirenas resonaban en mi cabeza y los colores de tal iluminaban mi oscuridad cada vez que cerraba los ojos.

La sequedad de los labios de Frank raspó sobre los míos, finalmente. Por un momento, sentí que todo estaba bien, que solo yo era el problema. Estaba volviéndome loco, solo eso, una vez más quería explotar y autodestruirme.

Con mis dedos encontré la mitad del corazón que colgaba de una pulsera en mi muñeca, toqué la punta. Sin esperar resultados eficientes, la moví a modo cuchillo por la cuerda. Con el regalo que una vez me había dado Frank, logré cortar la cuerda delgada que sostenía mis manos juntas, de todos modos las mantuve en el lugar.

Las sirenas sonaron más fuerte. Mi cabeza dolía.

Frank levantó su vista y miró a alguna parte de la habitación.

Su nombre se oyó en algún lugar externo a la habitación, a la casa. Me miró, con preocupación. ¿Cómo se atrevía a buscar una respuesta en mí?

Bueno, ¿el ha hecho algo, en realidad? ¿Yo lo he hecho?

"Frank Iero, sabemos que está aquí... "

Apuntó su arma a mí, mi respiración se volvió más rápida. No porque tuviera mi vida en sus pulgares, ¿cuántas veces había estado en esa situación?, sino que quien quería matarme era él, en quien yo confiaba.

Y él no iba a echarse atras. Me abalancé a él, tirando el arma al suelo. Sus ojos elevaron tamaño ante la sorpresa, golpeé su rostro para darle otra.

Tomé rápidamente el arma en mis manos, poniéndome en su lugar anterior.

—Vamos, Gerard Way, dispara.—Pidió—Dispara y mátame, como a mi padre. Adelante, mounstruo.

—¿Por qué me sigues culpando? El único mounstruo es tu padre, y si yo lo soy como tú dices es porque tu padre me ha hecho uno. ¿Por qué no lo piensas? Te ha dejado en la calle, mató a mi hermano. Yo... yo no era así.

La puerta se abrió de golpe, dejando a la vista nuevamente a Jeremy. No pude evitarlo, le disparé. Frank miró sin mucha importancia su cuerpo caer, intentó acercarse, insistí mi agarre.

—Te odio casi tanto como a él... —Susurró con rabia—Pero también te amo. ¿Qué mierda es esto? ¡Sal de mi cabeza, Gerard, hazlo ya!

Con sus dos manos tapó sus oídos, cerró sus ojos con fuerza y realizaba movimientos nerviosos.

—¡Mátame ya!—Gritó, y a pesar de todo no pude seguir sus instrucciones. Simplemente no podía liberar mi naturaleza.

Las puertas se abrieron, ellos estaban dentro de la casa y no iba a pasar mucho hasta que, con un poco de esfuerzo, encontraran la habitación especialmente escondida en la que estábamos.

Comencé a mirar por todos lados, inutilmente intentado buscar algún modo de irme, sin que me vieran. Pero esa habitación no tenía ni un agujero, eso ya lo sabía.

Frank por su parte, estaba llorando en el suelo, con un aparente ataque de algo.

—Gerard, quiero matarte.—Dijo, desde su lugar—Mi corazón quiere perforar el tuyo con su filo. Gerard, mis planes no salen como quiero, Gerard...

Desconocía a aquél hombre. Él no era Frank, tal vez nunca lo fue.

Realmente, esto era mucho para mí, no entendía y... Demonios, mi cabeza al igual que mi corazón iban a estallar.

Inconscientemente, dejé caer el arma al suelo y volteé. Me estaba entregando una vez más a él, si moría, iba a hacerlo al menos haciéndolo feliz, de cierto modo en su cabeza. Todo daba igual y... En ese mismo instante, no encontraba por qué luchar y sabía que todo estaba perdido de todos modos.

Lloré.

Y oí sus palabras que...

—...Te amo, del modo más enfermo que jamás lo he hecho, pero yo lo estoy, ciertamente. Te perdono, espero y lo hagas también.

...fueron las últimas. Aquellas fueron las últimas palabras que articuló con vida.

Su muerte quedó en el medio de un tiroteo en alguna parte, cerca, y del dolor que sentía.

Me acerqué a él y cerré sus ojos, besé sus labios no tan cálidos.

Y así terminó, al menos nosotros así terminamos. Yo quise terminar, también, al igual que él.

Porque a pesar de todas las cosas que mutuamente nos hicimos pasar, moriría junto a él en aquella lluvia de balas afuera. Conduciría de nuevo junto a él hasta el final...

Pero terminó.

El resto... Simplemente fue algo que, mi mente no es capaz de recordar.

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So, el final....

Ya, pueden putearme todo lo que se les de la gana. Sobre todo por escribir tan mal esto, la parte importante.

En fin, si no lo hacía ahora, sinceramente no lo iba a hacer nunca, el motivo no importa.

De todos modos, gracias. Mil gracias por todo.

Aún falta un libro, recuerden, en donde algunas cosas van a cobrar mucho sentido.

En fin, que inútil soy que ni siquiera puedo agradecerles como se debe.

Muuuuchas gracias <3