Epílogo

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Querido Lucas,

Sé que para cuando leas esto ya estaré muy lejos, habré huido como años atrás tú lo hiciste. Pero de hecho ni siquiera lo estoy haciendo como una venganza, tú tenías tus razones y yo las mías, para ese entonces estábamos lejos; como ahora.

¿Alguna vez te has sentido vacío aun cuando crees tener todo lo que quieres? Espero que sí, porque esa es la razón de todo lo que está ocurriendo. Porque no se trata de "querer" las cosas, se trata de necesitarlas. Necesitarlas y obtenerlas, pero valorarlas cuando ya se han ido.

Parte de mí se fue contigo hace cinco años, y aunque la creí de regreso cuando volviste no pude estar más equivocada. Si, obtuve respuestas; pero algo en mi fallaba, algo estaba faltando, me sentía incompleta y aunque respondiste a todas las fantasías que había creado durante cinco años seguía sin sentirme completa, ese vacío seguía en mí.

Era un alivio saber que aún me amabas cuando yo nunca había dejado de hacerlo, era excelente saber que todo tenía una razón de ser y una explicación razonable, pero aun así tuve que huir de tus palabras aquel día. Me sentía ahogada e incapaz de responder algo coherente que no fuese a destruir nuestra frágil relación, así que corrí en busca de un refugio, ¿y sabes que es lo más gracioso de todo? Mis pasos me llevaron de regreso a nuestro parque favorito y no me di cuenta hasta cuando tome mi decisión, esta decisión.

Las últimas semanas fueron más que mágicas, fueron reales. Nuestra relación nunca ha sido común y es lo que más me gusta de nosotros, porque nunca nos imaginamos que estaríamos aquí, tan enamorados pero pendiendo de un hilo.

Siempre fui la chica a la que abandonaban, y me prometí a mí misma que nunca le haría eso a alguien que amaba.

Mira lo bien que he cumplido mi promesa.

Me he sentido perdida desde hace tanto tiempo que en cuanto encontré la oportunidad culpe a alguien, y ese alguien eras tú. Te culpe durante estos cinco años porque de alguna manera tu lograbas hacerme sentir como en casa en cualquier lugar, y cuando te fuiste aquella cualidad se fue contigo, dejándome abandonada y perdida de nuevo. Te culpe porque no quería aceptar que la culpa era realmente mía por no avanzar, por no perdonar y por no aceptar que la vida sería dura.

Y lo entendí Lucas, lo entendí ese día en el parque.

No se trata de lo que perdí, se trata de lo que debo encontrar. Me perdí a mi misma intentando encontrar las partes que me faltaban, me perdí intentando olvidar todo mi pasado, me perdí intentando olvidarme de ti. Y ahora debo buscar en todos los lugares a los que pertenezco (sin importar si nunca he estado en ellos), debo buscar en mis recuerdos y en mis sueños, debo buscar.

Y cuando lo haga Lucas Friar, cuando lo haga volveré por ti y jamás te dejare ir de nuevo.

Entenderé si para ese entonces ya tienes a alguien más, entenderé que las cosas cambian y el tiempo se lleva los recuerdos para reemplazarlos con unos nuevos y mejores. Entenderé que quieras avanzar. Imagino lo difícil pero bueno que puede llegar a ser si lo logras por completo.

Te amo Lucas Friar, pero para encontrarme debo primero perderme.

Desde siempre y para siempre tuya,

Maya P. Hart.

Deje la carta encima de la mesa de noche antes de levantarme y caminar de un lado para otro.

—Siempre ha sido un reto amarte Maya Hart—susurre desesperado cuando me deje caer una vez más en aquella desconocida cama. A pesar de que habían pasado dos semanas desde el incidente y me había sido imposible dejar New York, mi habitación de hotel seguía siendo una incomodidad más que se sumaba a todo lo que se atascaba en mi cabeza porque su centro seguí siendo aquella rubia de brillantes ojos.

Todo me llevaba a ella, esta era nuestra ciudad, llena de recuerdos y sentimientos, llena de aventuras y sensaciones. Para ella era una total tortura, tener que recordar todo mientras intentaba encontrarse a sí misma mientras que yo me sentía perdido sin todos estos recuerdos.

Me puse mi chaqueta y tome mis llaves antes de salir de esa infernal habitación de la que me sentía prisionero.

Camine por las solitarias calles de New York mientras la vida de los demás pasaba frente a mis ojos, ¿así pasaría el resto de mis días?

Llegue a aquel parque que ella mencionaba en su carta, aquel parque que fue testigo de tantos momentos, de tantos besos y sonrisas. Me senté frente al lago y me perdí en un extraño destello que emergía de él, tenía tantas cosas en mi cabeza y me molestaba tan poco en organizarlas que cuando estuve a punto de perder la cabeza mi único recuerdo fue su sonrisa.

Entonces todo se resumió a dos opciones.

O la perdía de nuevo o la encontraba.

Me levante y sin mirar atrás camine a mi nuevo destino.

Te perdí Maya Hart-pensé decidido-, pero te encontraré y jamás volveré a dejarte ir.

Christmas Wishes » LucayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora