Poesia y otras malas yerbas...

Naufragio de un amanecer

En esas noches en que esta soledad en celo me inquieta me dedico con paciencia como quien borda un vestido a atormentarte con mis miedos.

Presiono hasta hacerte estallar, empujo hasta hacerte a un lado.

Pruebo tu paciencia, testeo tu cariño, aguijoneo tu lengua y tus dedos hasta arrancar una gota de sal que me cure la herida por el momento.

Solo por el momento.

Y en el camino deleito a mi morbo buscando agua donde solo hay arena.

Peleando con fantasmas , princesas sin castillo, mocosas insolentes y tu corazón furtivo.

Y es entonces cuando me pregunto.

¿Hubiera dado lo mismo si no era yo? ¿Fue solo que caí en el instante justo?

¿Si no hubiera sido tu peor momento también me habrías amado así?

¿Será que las sombras de tu tristeza fueron las que iluminaron mi figura y por eso me viste?

¿Me viste a mí en verdad o solo fui la musa prohibida , puta y desinhibida que atrajo el amanecer a tu vida?

¿Imaginaste que esta mujer que se tatúo en tu pecho con una frase en tu más mala hora iba a convertirse en tu más intensa sombra?

¿Hubieran dado igual otros ojos?

¿Hubiera dado igual otro pelo?

¿Hubiera dado igual si no era mi boca la que bebía la sangre de tu pecho?

¿Hubiera dado igual si yo no fuera tan yo ni, vos tan vos?

¿Me habrías amado así si yo hubiera sido diferente?

El desastre que dejo el huracán de tu pasión todavía tiene restos derrumbados que me lastiman las manos cuando escarbo en busca de lo que fue y no debió ser...

y sin embargo cada día me levanto olvidándome de vos hasta que una simple palabra desata el vendaval...

Aunque ahora hay soles que iluminan mi vida, sigo, a mi manera, esperando el amanecer.