Capítulo 19 "Luz en el interior"

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Mi padre y yo compramos muchas cosas para mi nueva guarida. Según él, el departamento debía estar decorado con cosas que representen mi alma. Yo veía el color negro por todos lados. Pero me hizo quitar esa idea de mi cabeza.

Me informó que mi madre ya estaba internada. Yo sabía que él estaba triste por eso, aunque se hiciera el fuerte.

Al día siguiente fui con Josh y la segunda sesión de tatuajes culminó. Tenía que esperar una semana más para quitarme el plástico de lo que restaba de mis brazos. Él mismo me retiro el que tenía en los antebrazos y quedé encantada. Al menos eso era hermoso.

****************

Recibí un mensaje de Ezra. (Ya ni recuerdo en que estaba malgastando el tiempo ese día. Él lo cambió)

"Quiero verte".-escribió. Sentí como me sonrojaba y una sonrisa se me escapó.

Le indique la dirección del departamento y llegó en menos de cinco minutos y comenzó a ayudarme a organizar un poco el departamento. Me gustaba hasta observarlo mientras pintaba con el máximo cuidado los bordes del marco de las puertas. (Que raro ¿no?)

Anocheció y Ezra propuso ver una película.

-Quiero toparme con un conejo blanco y seguirlo para que me lleve al país de las maravillas.-dije de pronto en vos baja.

Alicia en el país de las maravillas hacia soñar a cualquiera.

Casi de inmediato cruzamos miradas.

-Tal vez, no tenga que ser exactamente un conejo, quien te lleve al país de las maravillas.-unos treinta centímetros nos separaba. Me sonrió. Podría mirarlo sonreír todo el día.

Sentí un cosquilleo en el interior de mi estómago. Volví a girar mi rostro hacia la pantalla. Debía concentrarme. Sentí como sonrió ante mi reacción.

Después de una hora y media, terminó la película y dieron los créditos con la música de fondo.

-¿Cuándo quieres que venga y te siga ayudando?

-No lo sé. Cuando tú quieras, supongo.

Ok. ¿Eso de dónde salió?

-Bueno, como tienes que volver a clases, será en la tardes. Vendré tres veces a la semana...solo si tú quieres.-recalcó lo último.

No me iba a oponer. Por extraño que resultará, me gustaba tener a Ezra, cerca.

-Me parece bien.-sonreí para mis adentros.

-Gracias por venir, Ezra.-le dije cuando ya iba caminando hacia su auto.

-Gracias a ti más bien.-dijo volviéndose hasta mí.

-¿Por qué?

-Por permitirme estar junto a ti.-me sonrió plácidamente, sus ojos, aun en la oscuridad de la noche, brillaban con intensidad. Estaba segura que los míos estaban de igual forma.

Besó mi mejilla y volvió a retomar los escasos pasos hasta su auto, subió a él y se fue. Subí nuevamente al departamento y me encerré.

¿Qué debía de sentir ahora? ¿Debía sentir? Puede que pareciera algo que simplemente hace una persona para ser amigo de otra, pero yo no lo sentía así. Había más sentimientos implicados. Pero no podría definir con exactitud si era míos o de él. Si él realmente quería que hubiera más sentimientos o era yo la que estaba imaginando cosas. Parecía muy apresurado para sacar esas conclusiones. Teníamos relativamente poco tiempo conociéndonos, si es que lo estábamos haciendo.

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