Capítulo 22 "Egoísta"

116 7 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Desperté confundida, mi visión estaba borrosa hasta que lentamente se tornó nítido. Escuchaba que llamaban a la puerta, conforme más despierta estaba, el ruido era mayor, estaban llamando a gritos.

-¡Sully, abre la puerta!-ordenaron. Era Ezra.

-¡Sully, por favor!-una voz femenina hablaba en suplicas. Sara.

Miré a mí alrededor. La pequeña sala era un completo desastre. Había pitos de marihuana esparcidos en la alfombra. No podía abrirles. No debía.

-Sully, sabemos que estás ahí. Abre ya.- Ezra sonaba molesto.

Me levanté con dificultad y al llegar a la puerta, la abrí.

Sara me vio de pies a cabeza y sus ojos se cristalizaron.

-¡Oh, por Dios, Sully!-me abrazo fuerte.- ¿Qué has estado haciendo?

*************

-¿Cuál es tu excusa?-dijo sin mirarme Ezra.

-¿Qué?-estaba confundida.

-Tú excusa. ¿Por qué haces esto? ¿Por qué te haces esto?

No respondí.

-¡Sully!-elevó el tono de voz.- ¿Esto es lo que quieres? ¿Ahogar tus penas de esta manera? ¿Morir de una sobre dosis al igual que tu hermano?

-¡Ezra, basta!-objetó Sara.

-No puedes opinar de lo que no te tocó vivir.-dije en voz baja.

-Sí. Tal vez tenga razón. No lo entiendo, pero estoy haciendo el intento.-su tono de voz era autoritario. Me hablaba como si yo fuera su hija.

-Nunca lo entenderás, porque tienes una buena vida, yo no.-no podía ni mirarlo.

-Maldición, Sully, no tienes ni idea de lo que dices.

-Sino pueden entenderme ¿cómo pueden ayudarme? – pensé. Mi vista se tornó borrosa de nuevo. Estaba reprimiendo las ganas de llorar.

-No hace falta comprender algo para sentirlo.-volvió a decir.

-Creo que es más complicado que eso.-volví a pensar.

-Tienes que dejar de creer que eres la única que pasa por cosas horribles. No eres la única ¿de acuerdo? No puedes simplemente ahogarte en un vaso con agua. Nadie puede salir adelante por ti, porque todo depende de ti... ¿qué es lo quieres? Dímelo, porque aunque no lo creas, queremos ayudarte.

-Y ¿si no quiero que me ayuden?

-Lo intentaremos hasta que te des por vencida y lo quieras.

-Sully.-intervino Sara, mirando a Ezra con fijamente por un momento para que se callara.-Estás buscando una solución eterna a un problema que es temporal...Todo pasa, la marea se aleja, las cosas se superan...pero la vida continua. Hasta que no entiendas eso, no podrás salir del hoyo que tú misma creaste.

****************

-¿En qué piensas?-Milla, estaba en mi departamento. Tomábamos una taza de café a duras penas, porque las dos estábamos más que tensas e incómodas.

-...En que desde que papá me dijo la verdad no quiero ni verte, pero al mismo tiempo, te necesito.-dije bajando la mirada.

-Perdóname, Sully, por todo, por...

-Basta, no quiero hablar de eso, ahora.-la interrumpí.

-Pues, tendrás que escucharme, así no quieras.-impuso.-Tienes que saberlo todo. Y hay...hay cosas que ni tu padre sabe.

-¿Es qué hay más? ¿No se han cansado de torturarme?-solté con sarcasmo.

-Ni tu padre ni yo queríamos torturarte, y tampoco a Tobías. No esperábamos que esto sucediera. Se salió de nuestro control.-se colocó más rígida en el sofá.

-¿El qué? ¿El que se hayan acostado drogados y engendraran a Tobías para hacer feliz a la bestia, y no conforme con eso, volvieran a hacerlo para que otro bebé viniera a un mundo de mentiras?

-Escúchame, Sully. Por favor.

¿Estaba siendo muy dura? ¿Debía escuchar? ¿Debía aceptar que la mujer frente a mí, era mi verdadera madre?

-Te escucho.-dije después de un largo silencio.

**********************

Sara, me abrazaba fuerte. Yo lloraba sin poder detenerme. La pesadilla no parecía acabar. ¿Cuánto más debía soportar?

Milla, una mujer solitaria que decidió entrar en las puertas del infierno, solo por amor no correspondido a mi padre. Deseosa de ayudar en un lugar que no era el suyo. Papá, un pobre hombre que solo quería conseguir felicidad, aunque esta no fuera verdadera. Rosie, un monstruo con un triste pasado de maltrato y abandono que solo causó daños irreversibles en su cabeza, alguien que quería de una manera sínica y distorsionada, maltratando a sus hijos y a todos a los que la rodeaban a sabiendas. Tobías, un chico que a los 15 años descubrió la razón por la cual, la presunta madre de su pequeña hermana y él los hundía en un fango de tristezas, gritos y miedo, no era más que una mujer enferma y trastornada, y que su madre real era su amada nana; pero que se sentía desgraciado por no poder a hacer nada a su alcance, no poder huir y transcurriendo los años, más patético y frustrado que nunca. Y yo, una estúpida chica que no sabe en qué momento su corazón se detendrá y los ruidos cesarán, porque todo el peso y la miseria la obligan a caer de rodillas.

Tantas cosas, fatales e idiotas pasaban por el desastre de mis pensamientos. Mis manos temblaban, sentía que no podía respirar. Sara, me sujetó las manos con firmeza, sabía lo que quería hacer. No me dejaría aunque mi vida dependiera de ello. El aire no me llegaba, el pecho me ardía, todo me daba vueltas.

-Sully, por favor...Sully, resiste. Pasará.

Y de pronto todo se tornó en negrura, y supe que algo andaba mal.

****************

Desperté en la sala de urgencias. Defensas por el suelo, intoxicación tardía y principios de desnutrición. Papá, Ezra, Milla y por supuesto Sara, estaban alrededor de mi cama cuando desperté.

-Lograrás matarme un día de estos.-me dijo mi padre con tristeza, a solas.

-Estas enferma, Sully. Te estás autodestruyendo a ti misma sin querer aceptar que le haces daño a otros.-me dijo con rudeza, Milla.

¿Por qué era tan egoísta? ¿Por qué creía que todo era hacia mí, todo a mí, y todos aquellos lamentos, cuando también los demás estaban desplomando? ¿Por qué tenía que hacer que los que me querían se fundieran en las llamas por mis acciones? ¿Por qué tenía que darme cuenta tarde de lo tremendamente egocentrista que me había vuelto?

Problemas adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora