No hay nada más insoportable y decadente que ir a la escuela con el ánimo por los suelos y sin poder ocultarlos como quisieras, porque ya tu rostro lo refleja todo. Con tantas cosas ocurridas el fin de semana, apenas pude hacer un solo ensayo y ni siquiera lo termine, y eso fue antes de todo el desorden emocional ocurrido.
La primera clase era de trigonometría (mi perdición) y por ende estaba Kora, Mike y...Lucy. Me senté en la última fila, Mike llegó y se sentó en la fila a mi lado derecho y trate por ello de ignorarlo.
-Hola.-susurró.
-Hola.-respondí a los pocos segundos sin mirarlo.
-¿Estas bien?
No, no lo estoy.
Respiré profundo antes de formular palabra.
-Si...
Si seguía hablando probablemente terminaría llorando. De nuevo. ¿Acaso las cosas podían estar bien? ¿Creen qué puedo estar bien?
Lucy llegó y me miró con arrogancia.
¿Cuál era su problema?
Y detrás de ella, Kora.
No me miró.
Rabia recorrió mis fibras. Quería romperles la cara. El profesor hizo presencia por fin para detener mis impulsos e inició la clase. Pero todo se estropeo al recordar que hoy era el día de ejercicios en clase, lo que significaba que teníamos que pasar al pizarrón. Y mis deseos de pasar desapercibida fallaron. Fui la cuarta en pasar.
El profesor Matthew, fiel a su costumbre a hacerme sufrir, me colocó uno de los ejercicios más complicados. Me tendió el marcador acrílico y me miró con soberbia.
-No...-titubeé.-No realicé los ejercicios en casa.-dije en voz casi inaudible.
-¡Ah! Disculpe señorita King, es que lleva una vida tan ocupada que no puede resolver simples ejercicios en su muy cómoda casa.-soltó con sarcasmo para toda la clase.
Trágame tierra.
-Es que no...No pude.
-Entonces no espere un diez de mi parte.-dijo ahora con tono sereno.-Siéntese.
Le entregué el marcador y fui a sentarme con la cabeza baja. Vi luego a Lucy diciéndole algo a otra compañera de su fila, y me observaban con burla.
En clase de literatura, al entrar, todos dejaron sus ensayos en el escritorio de la profesora pero yo pasé de largo, y sentí la mirada inquisitiva de la profesora Hazel.
No preste atención a casi nada de la clase, no podía concentrarme...Y Hazel lo notó.
-Sully ¿qué opinas tú?
-¿Qué?-volví en sí.
-¿Qué opinas sobre las palabras del escritor que dicen "nuestra vida es como neblina que se lleva el viento y deja así, vacío y sufrimiento."?-leyó textualmente del libro en sus manos y volvió a mirarme. -¿Crees que es realista su opinión?
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Problemas adolescentes
Ficção Adolescente¿Se ha ido de tu vida alguien que amabas con cada parte de tu ser? ¿Sabes lo que es odiarte a ti mismo? ¿Sabes lo que se siente ser traicionado, rechazado y humillado? ¿Sentir que todo es un ciclo enfermizo? ¿Te has sentido desesperado, inútil...