04

35 0 0
                                    

Cora me agarró del brazo fuertemente. Estaba nerviosa porque había varios autos lujosos estacionados y de ellos bajaban personas que bien podían ser mises universo. Y los hombres, ni hablar, caídos del cielo o traídos del candente infierno. Todos venían con trajes elegantes. En parte, me sentía avergonzada. ¿Cómo era posible que haya querido venir en harapos?

A lo lejos pude observar a un chico de cabello castaño tirando al rubio. Ese inconfundible cabello...era Dexter. Y venía con una chica de rasgos asiáticos. Era notable como él estaba incómodo por la cercanía de la chica, ella trataba de acercarse y él apretaba su oso y se alejaba. ¿Por qué? La chica era linda. Su cabello era lacio y le llegaba al cuello. Era de color negro y tenía mechones de color morado. Vestía un vestido azul eléctrico. Sus ojos eran cafés oscuros, bastante llamativos. Por alguna razón desconocida, Dexter hacía lo imposible para que la asiática no tocara su oso.

- ¡Eh, Dexter! - exclamó Ivan. El arreglado Dexter con su terno y su peinado a un costado, vino hacia nosotros. La castaña lo siguió con una sonrisa- Vaya, que hermosa estás Hotaru - Ivan le dio una mirada en todo el cuerpo y silbó al aire. Escuché a Cora gruñir.

Será que Cora está junto a nosotros desde hace rato y él ni siquiera la elogió. En cambio Cora me decía lo bueno que estaba. Ivan no estaba vestido como los demás, sino, estaba en una combinación de lo formal e informal. Vestía un blazer negro con una rosa violeta en el bolsillo de su blazer, la camisa azul la traía ajustada al igual que su pantalón negro. Los zapatos eran de un marrón claro. Creo que sabía más de moda que yo.

- Hola, Ivan - movió su mano efusivamente. Su atención se dirigió a nosotras - Oh...¿hola? No las he visto antes por acá- dijo con una sonrisa.

— Es porque nunca hemos venido por acá — respondió la pelirroja tajante. Le di una mirada de advertencia y ella se encogió de hombros.

— Sí, es la primera vez que venimos a estas fiestas. Me llamo Raven y ella es mi mejor amiga, Cora— le estreché su mano y esperé a que mi amiga hiciera lo mismo. Ella se dedicaba a verla de arriba para abajo tratando de encontrar algún defecto en Hotaru.

— Mucho gusto — torció una sonrisa.

Hotaru estaba emocionada que ni cuenta se dio de la actitud de mi amiga. Ella agarró su mano de Cora y la estrechó efusivamente.

— Bienvenidas al infierno — dijo con una sonrisa.

Mi amiga y yo compartimos una mirada tratando de entender a que se refería con esa oración. Cora alzó su dedo índice y lo giró al lado de su oreja, haciendo entender que estaba loca. En eso, aparece Ivan con una rubia en cada brazo. Eran gemelas y parecían esas modelos que aparecen en los calendarios de los viejos pervertidos.

— Déjenme presentarles a mis parejas de baile. Esta es Lisa— indicó con su cabeza a la rubia que estaba en su brazo derecho. Lo único diferente en ellas es que esta tenía color de ojos verdes claros y la otra más oscuro — y su hermana Elisa.

Que original, pensé con sarcasmo.

Las gemelas me vieron de arriba para abajo y rieron. La tal Lisa se acercó al oído de Ivan y pude escuchar lo que susurró.

— ¿Desde cuando a Denzel le gusta la carne?

Rodé mis ojos.  Mejor me quedo callada antes de formar un escándalo. Al parecer mi amiga la escuchó y decidió no quedarse callada.

— ¿Y desde cuando a Ivan le gusta las calaveras andantes? — refutó.

Las gemelas abrieron sus bocas incrédulas.

— ¿Y quién eres tú? — preguntó Elisa mirándola con desprecio.

— La que te va a dejar calva si no cierras el hocico.

Al AcechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora