Al Acecho

11

Los siguientes días me la pasé con la mente en otro mundo. Rememoraba la escena una y otra vez, y no terminaba de asimilarlo. Ese enmascarado me conoce desde antes. Eso significa que...¿También conoce a Denzel y los demás?

Necesito preguntárselo o siento que voy a morir.

Miré la puerta una vez más y toqué. Una, dos, hasta tres veces. La hermana de Denzel fue la que abrió la puerta.

- Hola, Raven- saludó sonriente.

- Hola... ¿Se encuentra Denzel?

- Está en su habitación. Pero no creo que quiera visitas.

- Por favor, déjeme entrar y si no quiere abrirme la puerta, me iré.

Suspiró - Bien, adelante.

Corrí hasta su segundo piso. Sin pensarlo dos veces, me encontraba tocando la puerta desesperadamente. En el décimo toque es cuando la abrieron.

Sus ojos grises me vieron y no había sorpresa en ellos. Es decir, estaba neutro como siempre. Entré a su habitación sin permiso. Ignoré el hecho que estaba sin polo.

- Necesito que me ayudes a recordar.

Caminó tranquilamente hacia una silla y se sentó esperando a que continuara. A veces, su serenidad me pone de los nervios.

- Hace días fui a un club. Todo estaba bien hasta que alguien empezó a mandarme mensajes de texto. Dio a entender que me conocía de antes.

- Dame tu celular - demandó.

Se lo di sin quejarme y él empezó a deslizar su dedo por la pantalla. Mordí mis uñas nerviosa. Apretó su mandíbula y tiró con fuerza el celular hacia su cama.

- ¿Te hizo algo?

- Eso es lo de menos. Te digo que siento que lo conozco de antes y...

Se levantó de la silla y se acercó intimidante.

- ¿Te hizo algo? - volvió a repetir con esa frialdad en su voz.

Recordé como asesinó al que según era el que iba a matarme.

- N-no, él me defendió...

Retrocedí con miedo. Mis pantorrilas chocaron con el borde de su cama. Su mano se colocó en mi mentón y me obligó a mirarlo.

- ¿Te tocó?

Me empujó levemente haciendo que rebotara en la cama. No me dio escapatoria. Su cuerpo se colocó encima de mí. Mi corazón estaba a punto de salirse del pecho. Sus manos curiosas se metieron por debajo de mi polo. Un escalofrío recorrió mi espalda. Sus manos estaban muy frías.

- ¿Te tocó como lo que estoy haciendo?

Tuve que tragar saliva tres veces para poder hablar.

- N-no, estábamos en un callejón.

- Dime como era.

- No lo sé, tenía una máscara y estaba encapuchado.

Su rostro se acercó en el hueco de mi cuello y le dio una lamida. No se si estoy loca, pero la sensación me gustó. Nunca antes he estado con un hombre en esta posición. Creo que las hormonas han empezado a salir.

- Tampoco hizo eso- dije, con la respiración agitada.

- Lo sé- lo sentí sonreír contra mi piel.

Se alejó dejándome totalmente pasmada y colorada. Esta era una nueva fase de él que jamás conocí, hasta ahora. Denzel se sentó en esa silla giratoria en una esquina de la habitación relamiéndose los labios. No sé qué acaba de ocurrir... Me dejé besar y tocar por un chico, y no cualquiera, sino, aquel me atormentaba desde que era una niña. Y se sintió tan bien.