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No puedo creerlo.

Absolutamente todos se habían convertido en mis guardaespaldas. No iba al instituto, sino había uno de ellos conmigo. Hasta para ir al baño, uno me esperaba afuera. Según Ivan, tenían que mantenerse vigilandome ya que sabían que el desconocido volvería a contactar conmigo. Aún no estaban seguros si era aquel Cael y por eso decidieron ir al cementerio a averiguarlo.

Exacto, iban a cerciorarse si es que estaba sus restos ahí.

Yo no podía estar más nerviosa. ¿Quién en su sano juicio haría una cosa así? Los muertitos van a atormentarlos toda la vida. ¿Acaso no tienen miedo?

Ahora, heme aquí, parada en medio de un cementerio mientras Ivan y Denzel se encontraban cavando. Dexter, se mantenía a mi lado sujetando el oso de felpa que le regalé. Sabía que tenía miedo, por eso es que estaba junto conmigo. Neal, simplemente desapareció por allí.

El viento estaba demasiado fuerte, tanto así que tenía dos casacas puestas. No era suficiente, mis manos estaban congelándose. Al parecer, Dexter notó mi expresión y agarró mi mano para meterla en el bolsillo de su casaca de lana. Sentí la calidez de su ropa y más de su tacto. Lo vi de reojo, y lo noté sonriendo como un niño pequeño.

- Mira, te estoy cuidando. Esta vez, soy yo - me dieron una ganas de apretarle las mejillas y decirle que estando con solo su presencia ya me sentía protegida.

- Gracias- fue lo único que pude decir.

Se alzó su bufanda y se tapó la boca para que no viera su sonrisa. Ay, es demasiado tierno.

Miré una vez a Ivan y Denzel.

- Chicos - los llamé - ¿No creen que están exagerando? Él no es el único que tiene ojos azules en el mundo. Puede ser otra persona.

- Pero es el único al que falta que recuerdes. Dices que dio a entender que te conocía de antes. Cael es el que falta en esta ecuación- respondió Ivan, mientras seguía cavando - Bombón, no te preocupes. Él no volverá a tocarte un pelo, mientras estemos nosotros.

Pasaron unos minutos que fueron una eternidad. Neal había aparecido. La voz de Denzel me descolocó por completo.

- No hay nada.

- ¿A qué te refieres?

- A que no hay absolutamente nada. Ni siquiera polvo- respondió Ivan - Es como si sólo hubieran enterrado el cajón, porque se nota nuevo por dentro. No hay ni una mancha de suciedad.

- Después de todo, era verdad. Cael está vivo.

La mirada de Neal se endureció.

- Ese loco... - musitó - No entiendo por qué lo hizo.

- Yo creo que lo hizo para que creyeramos que estaba muerto y volver por Raven. Todos sabemos su obsesión insana por ella.

Ivan rió por lo que dijo Dexter.

- No somos los indicados para hablar de obsesión o locura- emitió una risita.

- Él no pudo hacerlo solo. Sólo tenía doce años. Alguien más lo ayudó- todos miraron con atención a Denzel.

- ¿Tú crees que fue...?

- ¿Mi madre? - preguntó, Neal.

- ¿Qué tiene que ver tu madre aquí? No entiendo nada - cerré los ojos frustrada.

Definitivamente, esto era más confuso que cualquier cálculo matemático. Un ruido me hizo sobresaltar. Neal apuntó con la linterna hacia el punto donde ocurrió el sonido. ¿Qué más podía ser? Era un comentario. No podía haber alguien más. Todo estaba demasiado oscuro y solo la linterna de Neal era lo único que alumbraba. Miré con terror todas las lápidas. Había la estatua de un ángel, quien nos veía como si estuviera molesto por irrumpir este lugar.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2019 ⏰

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