6.Jessie

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Al escuchar a Tania, me levanté de la taza del váter y abrí la puerta, dejándola pasar. Tania entró y cerró la puerta mirándome atentamente.

-¿Qué pasó?- preguntó mientras yo me volvía a sentar en la tapa cerrando los ojos.

-Al levantar el j-juego se m-me había olvidado que la foto de papá estaba a-ahí- dije sollozando.

-Pero sabes que no es su culpa ni la tuya, ¿verdad?- se arrodilló entre mis piernas y me acarició los muslos.

-Y-ya lo sé- sorbí mocos. -Pero es que s-siempre que lo veo, me viene a la m-mente que si no le hubiera dicho que me buscara, seguiría vivo.

-No, no pienses en eso de nuevo, Jessi.- me secó las lágrimas- Ya te he dicho que de nadie es la culpa, solo el maldito conductor que iba borracho. Ahora, salimos del baño y celebremos el cumpleaños de tu madre a lo grande, ¿vale?- me sonrió tiernamente.

-Vale... Pero antes... ¿Me das un abrazo?- La miré con ojos de cachorrito.

-Oh, ¡claro!- Sonrió y me apretó contra ella.

-Te quiero- susurré bajo mientras enterraba mi cara en su cuello.

Salí del baño más tranquila de la mano de Tania cuando ví a Ryan estirado en mi cama.

-Ehm... ¿Ryan?- dije dudosa-

-¿Si?- respondió con la voz distorsionada ya que estaba bocabajo.

-¿Bajamos y jugamos con nuestras madres al monopoly? Ya sabes como les encantan gastar dinero imaginario- sonrío tímidamente.

Levantó la cabeza; primero miró nuestras manos y después nuestras caras. -Venga, vamos- dijo sin ninguna expresión y salió de la habitación.

Nos pasamos toda la tarde jugando a ese juego del demonio. ¡No paraban de quitarme propiedades! No se puede jugar con ellas porque ya se creen que son ricas... En fin, por lo menos pude distraerme y pasarlo en grande, sobre todo por la comida.

En un abrir y cerrar de ojos se hizo de noche, así que tuve que despedirme de Dimitria, la madre de Tania, con dos besos, y a Tania con un gran abrazo y un beso en la nariz que duró más de cinco segundos.

Cuando se terminaron las despedidas, ví a mi madre y a Carolina charlando alegremente, así que las dejé que se divirtieran ya que no lo hacen tan a menudo y me dedique a buscar a Ryan por toda la casa mientras perreaba duro con la canción de Despacito. Que quede claro que solo la escucho por Justin.

-Aquí estás- Entré a la cocina.

-Oh, ¿ya se fueron ellas?- se giró hacia mí y dejaba el vaso en la encimera.

-Si- dije mientras abría el frigorífico para beber agua. -Por cierto ¿quieres quedarte a dormir?

Tardó unos minutos en contestar, me pareció raro ya que siempre responde rápido para estas cosas. -Claro, supongo que mi madre dirá que sí, así que vamos arriba- me sonrió sin enseñar los dientes y salió de la cocina.

Asentí con pereza, cerré la botella de agua y lo seguí escaleras arriba sin olvidarme de la canción.

***

Y.... Bueno, aquí está la segunda parte del salseo 🌚 y un Ryan pt2 celoso.

Ah si, por si no os habéis dado cuenta, la historia se actualiza cada lunes (si es posible).
Y Como siempre, comentad y votad. Muchas gracias por leer🎈.
Nos leemos pronto, baii~~🐣👼.

Todo lo hago por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora