Muñeca De Trapo [Reylo]

Capítulo X

Star Wars y sus personajes no son propiedad mía sino de Lucas Films, lo único de mi intelecto es la historia aquí presentada

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Tan Tan, Tan Tan, Tan Tan

Rey escuchaba campaneos a lo lejos, eran tan insistentes: Tan Tan, Tan Tan.
Campanas, ¿A quién se le ocurría hacer sonarlas en plena noche? Tan Tan, Tan Tan.
Se empezó a irritar, ¿Por qué no se callaban? Ni que pasara una emergencia...

Se levantó rápidamente para asomarse por la puerta de su cabaña, hacía un aire muy fresco pero ya estaba helada, muchas velas y farolas se estaban encendiendo, había pasado algo.

– No otra vez –

Tomó su chal y sin preocuparse en su apariencia se encaminó hacia donde se dirigían los demás, la puerta que daba a la calle. Muchos niños más dormidos que despiertos se mostraban confundidos y sus madres no sabían explicarles lo que pasaba, incluso varios hombres también llevaban picos y herramienta que podían usar en caso de pelea. Un miedo a lo desconocido empezó a llenar el ambiente.

Ya en la puerta estaba Leia con C-3PO y Poe con la misma actitud de los demás, desconcertada, la pobre mujer estaba igual que Rey, solo cubriendo su atuendo de dormir con un gabán. Apenas C-3PO pudo abrir la puerta un relinche de un caballo asustó a los presentes, afuera ya se encontraba un hombre montado con un uniforme.

– El ejército – Rey apenas pudo distinguir la voz de Jessika

– Esta noche han pasado una serie de asesinatos – Dijo el hombre sin pudor, varias mujeres al escuchar eso empezaron a alejar a sus hijos – Se acaba de iniciar un toque de queda, tienen prohibido salir de sus casas hasta nuevo aviso – "¿Qué?" Los presentes empezaron a hablar entre ellos

– ¿Y qué pasa si necesitamos salir? – Comento Leia

– ¿Quién es usted para preguntar? – Miro a la mujer con desprecio

– La dueña de este lugar – Rey admiró el semblante serio con el que lo dijo

– Pues lo repetiré para que entienda, nadie puede salir, debemos de encontrar al asesino, ¿O quiere andar en la calle con tal amenaza? Piense con claridad, y no me obligue a que la meta en la cárcel. Las mujeres como usted deben callarse y dejar hacer el trabajo a los hombres –

– Nadie le puede hablar así a... –

– No, está bien, el hombre debe de hacer su trabajo – Leia le contestó a C-3PO pero le tenía la mirada fija en aquel sujeto – 24 horas capitán – El sujeto mostró cara de incredulidad, Leia había reconocido su rango con solo verle el uniforme – Si no quiere que dé aviso al senado por abuso de poder le doy 24 horas para encontrar al asesino, yo misma lo haría en 12 –

– ¿Quién se cree que es? – La postura firme de ella se hizo presente

– Leia Skywalker, también conocida como Leia Organa, Princesa de estos territorios – La cara del sujeto se puso pálida

– Señora, Princesa, l-lo siento –

– Cállese – Una sonrisa se marcó en varios rostros. Leia había puesto al hombre en su lugar dándole una cucharada de su propia medicina.

– S-si –

– 24 horas capitán, no más –

– Si – Apenas pudo pronunciar sin titubear y se alejó del recinto. Toda la muchedumbre aguardaba en silencio orgullosa, su jefa no era una mujer común, era una rebelde, una líder.