11. Maldito seas Alec

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/Brenda/

Estaba cansada psicológicamente, todo esto era horrible. Tan solo mirar por la ventana como el sol sale todos los días y después darme cuenta de que no saldría de ese lugar nunca, estaba comenzando a deprimirme por eso, jamás vería a mis hermanos, a mi padre y a Derek. Lara y Leslie estaban pasando la misma situación y a veces, solo a veces podía verlas, Mason no nos dejaba salir de nuestras habitaciones pero, Alec a escondidas nos dejaba vernos.

Alec me dio otras prendas limpias y me ordenó que me diera una ducha y eso hice. por unos pocos minutos me estaba relajando, me sumergí en la tina un momento, cerré los ojos e inconscientemente una imagen en mi mente se proyectó haciéndome sentir escalofríos.

El pelirrojo estaba frente a mi con una camiseta blanca, me sostenía y yo lo abrazaba. Era como estuviera viendo una película, ladeo su rostro acercándose a mi lentamente y yo miré cada faceta de su rostro; sus mejillas, sus sienes, sus pómulos, su naríz, sus labios y sus ojos, sus malditos ojos. Eran culpables sus ojos de que yo no pudiera separarme de el, era como si necesitara explorar más de el, dejando de lado el espacio personal que nos quedaba.

Ya no sabía que hacer y voltee el rostro, sentí su respiración en  mi oído y después el tacto de sus labios con mi lóbulo, me estremecí. Tomó mi mentón haciéndome mirarlo de nuevo y besarlo. "No puedo" le dije, "Alec, no puedo".

-¡Alec!- grité sacándo mi rostro de la bañera bruscamente, y fue ahí cuando el rompecabezas al fin se armó. Había soñando con Alec durante mucho tiempo, lo habí imaginado pero yo nunca podía decifrar su rostro hasta ahora, y la verdad es que no sé por qué había estado pensando en el tanto tiempo de esa manera, no entendía por qué mi mente había formado ese tipo de imágenes.

Me cambiaba rápidamente debido a lo agitada que estaba y estaba terminando de pasar la camiseta larga por mis brazos pero don "la privacidad no me interesa" entró y me miró detenidamente de pies a cabeza, lo miré enojada lanzándole una almohada a la cara.

-¿qué miras?-le mostre el dedo medio y el no se inmutó, terminé de ponerme la camiseta

-eso no va a ayudar mucho- cerró la puerta detrás de el y se acercó a mi, traía en la mano una bolsa grande con el nombre de una marca de ropa cara, lo miré confundida

-¿qué es eso?- pregunté mirando la bolsa

-póntelo- me dio la bolsa, la sostuve y saqué lo que había dentro

-un vestido-lo miré-¿por qué me das un vestido?- le pregunté sacando la prenda y extendiéndola- ¿por qué tengo que usar esto?- me alteré al ver que el vestido era demasiado fino y corto

- Brenda, tienes que confiar en mí-me tocó el hombro desnudo, miré su acción

- ya dime que está pasando Alec-

-Mason ha hecho un negocio con uno de sus amigos-

-¿y eso que tiene que ver...- no podía creerlo- si Mason quería dinero ¿por qué compró este vestido caro? además le ha estado sacando dinero a mi padre-

-Brenda, el no quiere dinero-dijo calmado

-¿entonces qué es lo que quiere?-

-verte sufrir- se me heló la piel- le va a dar una de ustedes a cambio de más dinero para el y más sufrimiento para ti

- no lo entiendo, ¿me va a elegir a mi?-

-no estoy seguro-me asustaba el pensar en eso- pero, es por eso que quería hacerte ver menos agradable para el-

-¿qué debo hacer?- me senté en la orilla de la cama frustrada

-Brenda, no es como si pudieras hacerte una cirugía ahora mismo para hacerte ver menos agradable y así  evitar que te lleven- se sentó a lado mío- no puedes hacer nada, solo tener esperanza.

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