Ghost

19. Amistades

/ALEC/

Su mirada me hizo ponerme nervioso y decidí levantarme, hablaríamos en un lugar en donde Brenda no estuviera presente. Garret ahora era testigo de lo que estaba pasando entre nosotros y no permitiría que Mason lo fuese a destruir solo porque el lo decide. 

Lo seguí viendo como volteaba los ojos en blanco probablemente pensando que yo fuese una persona patética, pero eso no me importaba en lo absoluto, no me importaba lo que los demás pensaran sobre mí, en realidad nunca en mi vida me importó. Terminé de colocarme la playera blanca y él se recargó en alguna pared de la cocina, negó con la cabeza. 

- Sé lo que piensas sobre esto -suspiré pesadamente 

- ¿te has vuelto loco Alec? - me miró fulminándome con la mirada, Garret podía ser un hombre que reflejase paz, pero cuando el quisiera podría ser todo lo contrario - No creí realmente lo que Mason había pensado - miró la botella de tequila - Vas a meterte en un problema más grave, no solo es una vícitma Alec, es Brenda Smith, la hija de ....

- ya sé lo que tratas de decirme -intenté no alzar la voz, Brenda me oiría y escucharía todo aunque sé que probablemente nada la despertaría tan fácil después de la noche anterior - no pienso echarme para atrás, ella lo es todo - 

-¿que ella lo es todo? ¿olvidas a Sharon? -me miró indignado, su mandíbula comenzó a tensarse por el enojo -no digas tonterías, esto es solo un capricho tuyo, solo te obsesionaste con ella al mirarla por la ventana, eso no significa nada -

- no puedo permitir que incluyas a Sharon en esto- rió sonoramente y sentí una punzada en la cabeza -

- debí imaginarlo, Alec Wood siempre obsesionándose con las víctimas de Mason - posé mi mano en la frente tratando de detener el dolor de cabeza que comenzaba a presenciar una estúpida pelea. - ¿crees que voy a dejar que mi amigo arruine su vida por... esto?- señaló a mis espaldas, refiriéndose a Brenda. Me acerqué a el con la poca paciencia que me quedaba

- Que te quede bien claro dos cosas - tragué saliva y el nudo en la garganta no me permitía hablar con claridad - Mi vida quedó arruinada desde que accedí a toda esta mierda a la que tu siempre has llamado trabajo- sonrió incrédulamente - y la otra, yo nunca he sido tu amigo, así que cierra la boca, créeme tu opinión no vale nada aquí - me fulminó con la mirada por unos segundos y se apartó de mi vista caminando hacia la entrada 

- cada vez me sorprendes más Alec -

- oh, soy una caja de sorpresas - dije recalcando cada palabra

/Brenda/

Desperté con un dolor punzante de cabeza, ví en la orilla de la cama al pelirrojo, estaba de espalda a hacia mi, mirando la pared blanca frente a el. Gatee hacia el y lo abracé por detrás rodeando su cuello con mis brazos, agachó la mirada y besé su mejilla, la barba comenzaba a crecerle. 

- vino Garret hace unas horas - escuché con atención a cada palabra - Sabe de lo nuestro - Me preocupó el tono de su voz, no sonaba tranquilo. Me miró de reojo. 

- ¿Le dirá a Mason? - me adelanté sabiendo en lo que pensaba, alzó los hombros en respuesta y no pude evitar angustiarme aún más. 

- No hará nada lindo - tragó en seco, nos quedamos callados unos segundos

- ¿qué haremos? - recargué mi mentón en su hombro, sentí el tacto de sus manos acariciando mis brazos desnudos, su playera me quedaba arriba de los muslos.

- irnos de aquí - besó mi cabeza. Un pensamiento me abrumó dejándome la piel helada; mi familia. 

¿Qué demonios haría sin mi familia? mi padre, mi hermana, Lara. Ella no era mi sangre pero la consideraba como mi familia. No podía con todo esto, dejaría de ver a mis seres queridos por voluntad propia, ni siquiera terminaba de superar la muerte de Austin, y sinceramente no creo superarlo nunca.