Ghost

16. No tenía elección

/Brenda/

La luz del sol me lastimaba el rostro, los ojos me ardían. lo primero que ví fue a Alec acariciándome el brazo, yo estaba acostada en el sofá y el me miraba con preocupación. Hice una mueca al intentar sonreír, el hizo un puchero al ver mi intento fallido y sonrió, acaricié su mano. 

Se levantó para alejarse pero lo detuve jalándolo de la muñeca. hice que se sentara a lado mío, sentí un vuelco en el estómago cuando colocó mi mano sobre su mejilla.

-Voy a estar detrás de ti todo el tiempo- besó mi mano 

-¿eso es bueno?- pregunté 

-tómalo como quieras, bueno o malo, el punto es que no dejaré que te toquen- asentí y me abrazó afectuosamente, me estremecí cuando sentí que su mano tocó mis cicatrices en la espalda, el me miró con confusión. -¿que pasa?- traté de disimular pero no podía ocultárselo -si te hizo daño, juro que lo mataré-tensó su mandíbula 

-no puedes hacer nada al respecto por más quisiera- lo miré avergonzada

-solo... déjame ver y haré lo posible para sanar tu dolor- miré al suelo-por favor, prometo no hacer una estupidez- accedí a dejarlo ver, me giré sobre mi lugar y alcé un poco la blusa desde la parte baja, él tomó la orilla de la blusa y la levantó hasta mis hombros dejando al descubierta toda mi espalda. Me estremecí al sentir la yema de sus dedos en mi piel y en mis heridas - No puedo creer que sea tan inhumano - 

-nunca esperé nada bueno de el- dije en un hilo de voz, sentí el aire que salió de su boca al exhalar sobre mi espalda, bajé cuidadosamente la blusa.

-Brenda, dime por favor que no abusó de ti- me miró con esperanza mientras se hincaba, negué con la cabeza y cerró los ojos

-si esto no es abusar de alguien no sé que sea lo otro-señalé mi espalda- yo me negué a acostarme con el y por eso se desquitó. 

-No puedo quedarme de brazos cruzados- me miró con seriedad

-pero no puedes hacer nada-traté de relajar su postura, se levantó bruscamente y me dio la espalda despeinando su cabellera rojiza. -si tocamos su territorio, estamos acabos- 

-tú no estarás ahí- suspiró- y no le tengo miedo, ¿crees que puede derrotarme fácilmente?-

-Alec las cosas no son sencillas, el tiene gente que puede buscarnos, no puedes hacer nada ahora--

-¿y pretendes que ignore esta situación y el hecho de que casi te toca? No voy a romper la promesa- me miró con firmeza

-¡Al diablo la maldita promesa!- perdí la paciencia

-para ti es muy fácil decirlo- 

-no lo es, no cuando casi me violan y me venden- 

-por esa misma razón debo hacer algo- se colocó de cuclillas frente de mí tomando mis manos- prometo que será rápido y discreto, nadie lo sabrá- 

-no puedo hacer que te arriesgues-lo miré con desesperación- solo, dame tiempo para pensar en esto, hay tantas cosas que debo averiguar antes de cometer una locura, el debe ocultar algo que yo necesito saber- tomó con su mano mi rostro juntando nuestras frentes, no era justo.

-no hay nada por saber- alejé su mano

-eres injusto conmigo, sabes como manipular a la gente y no voy a dejar que lo hagas conmigo- me levanté y caminé- no vas a hacer nada sin mi- lo dejé sin palabras.

/Narrador/

-¿que hizo, qué?- Mason estaba atónito -¿van a explicármelo o se quedarán ahí parados?- cruzó los brazos, Alexander tragó en seco