18. ¿si lo que estoy haciendo está mal?

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/Alec/

Durante la madrugada la lluvia no paraba de estar presente ante nuestras caricias, dejando oír una dulce melodía al caer, la mantuve abrazada todo el tiempo acariciando su suave piel, su cabello dorado, su pequeño cuerpo, su rostro tan delicado como su alma. Depositaba besos en su frente meciéndonos hasta relajarnos y obtener un sueño cálido y tranquilo. 

Cuando desperté, esperé unos minutos para después levantarme y tomar una rápida ducha. Tomé de mi pequeño armario una playera blanca, unos vaqueros negros con una botas del mismo color y una chaqueta café caliente. No me molesté en peinar mi rojizo cabello, de cualquier forma no saldría.

Al abrir un cajón de ropa interior de mi habitación ví la última carta que Sharon me había escrito con la intención de hacerme llegar hasta ella, pero no resultó. Un sentimiento de nostalgia se acumuló en mi y me sentí culpable por Sharon y Brenda.

¿y si lo que estoy haciendo está mal?

No tengo escapatoria al gran problema que tengo con Mason, pero no quiero que lo mismo suceda con Brenda, no quiero que la felicidad y la paz que siento al estar con ella se destruya solo porque Mason me manipula.

Debía hacer algo para huír si quería en verdad permanecer a lado de Brenda, su seguridad me importaba demasiado, ella me importaba. Esto era más difícil de lo que pensé en un principio, Mason siempre quizo torturar a Brenda con el fin de herir emocionalmente al padre de ella, pero tenía una mejor idea, debía convencer a Mason de que el objetivo principal era el señor Smith y no su hija.

Debía trabajar en ello.

Quería proteger a Brenda, hacerla sentir segura, y sabía como hacerlo.

Fui hacia la chica y me recosté sobre las cobijas mirándola, su respiración era tranquila, parecía estar descansando. Acaricié el contorno de su rostro con la yema de mis dedos haciéndola sonreír en sus sueños.

- Alec...- su voz ronca al despertar pronunciando mi nombre me hizo estremecer, sonreí.

- Despierta cariño, es tarde- besé su frente

- ¿iré a la escuela o algo por el estilo?- preguntó arrugando su nariz luciendo como una niña pequeña. reí bajo ante su gesto

- No, pero debes levantarte - besé su mejilla y me llevé su mano a mis labios acariciándola con estos y dando pequeños besos, acarició mi mejilla.

- Dime que esto no es otro de mis sueños lúcidos en donde te alejas al final repentinamente -me miraba con sus dulces ojos azules. -dímelo -

- Brenda, esto es más real que nada-  me acerqué a ella sintiendo su respiración en mi rostro - y ya no habrán más sueños lúcidos, ahora eres mí chica, mía -acaricié su rostro con mis manos y la atraje hacia mí juntando nuestros labios - eres mía -susurré entre sus labios

-Alec Wood -me llamó por mi nombre completo

- Hummm- seguía besandola y ella apartó nuestros labios 

-no quiero amarte en secreto - sentí como si un balde de agua fria me cayera encima - ambos sabemos lo que pasaría si Mason...--

-Mason no va a hacernos nada - me miró insegura -Lo prometo -bajó su mirada -dije lo prometo- la besé nuevamente 

(...) 

/Brenda/

El aroma a comida me hizo sentir un hambre de locos, fuí a la sala, no había un stereo pero en su lugar había un tocadiscos, busqué en el librero viejo algún acetato pero no había nda más que libros bibliográficos de Alemanes. Miré a traves del marco que dividia la cocina del comedor a un Alec cocinando  y tarareando, un sentimiento de ternura me invadió.

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