No sabía si enojarme con D.O, o entrar en pánico, las voces se escuchaban cerca lo que me dejo helada... Creo que voy a vomitar.
D.O se percato de que me sentía incómoda por la presencia femenina que rondaba fuera del sanitario y me acerco mas a él pegando completamente nuestros cuerpos en un abrazo muy tierno, no se por que pero siempre que me abraza me da una sensación de seguridad, alegría y calor.
Después de unos segundos dejaron de escucharse los murmullos... ¡Uff al fin! Hiba a separarme de el pero no me lo permitió, él tomo mis piernas y las abrió de tal forma que quedaran cada una de lado a lado sobre sus caderas.
—Kyungsoo... Sueltame, tengo que irme antes de que alguien entre nuevamente... De hecho, deberías hacer lo mismo. —Hable entre suspiros ya que a mi dodo se le ocurrió frotar su pene contra mi zona intima, pero la diferencia de el y yo era que él estaba completamente desnudo y yo, solo tenia mi ropa interior.
—Mmm... Tú no te iras, o por lo menos no aún —Beso mi cuello un poco desesperado mientras acariciaba ferozmente mi trasero. —Por favor linda, no me dejes con esto —Tomo mi mano y la guió hasta su pene, y valla que estaba duro.
Que tal si lo hago sufrir un rato, me voy a cobrar todo Kyungsoo.
Desabroche mi sostén provocando la caída de este, lo cual permitió una muy bonita vista hacía mis senos, los cuales D.O no dejaba de ver.
Él me acerco más, pero yo me aleje, me separe un poco de él y me saque lentamente mis bragas, para luego volver a enredar mis piernas a sus costados.
No pasaron ni dos segundos cuando ya me estaba penetrando, pero ese imbécil se aprovechaba demasiado ya que bajo hasta mis senos decorándolos con su boca en mis pezones succionando y pasando su lengua sobre mis pezones.
Mis gemidos no daban para mas, sentía venirme en él, pero él seguía con su boca en mi pecho, su otra mano comenzo a entrar también en mí aún con su pene dentro, yo solté un grito que se escucho en todo el baño de chicas mientras movía sensualmente mis caderas pegada a él.
—Ahhh... D.O... Olvidate de ser cuidadoso... Ahhh, tratame como a una prostituta —Le susurré al oído sin pensarlo.
Él se levanto gruñendo conmigo enzima suyo y me pego contra la pared penetrandome muy duro, cada vez que me daba una embestida me golpeaba contra la pared... No voy a mentirles esto me gusto.
Él me mordía los pezones como si quisiera devorarlos hasta que subió hasta mi cuello donde hizo exactamente lo mismo. Sus manos acariciaban mi trasero y mis senos fuertemente, ¡raios! ¿¡Por que siempre es tan bueno en esto!?
Yo gritaba fuertemente moviendo mis caderas sensualmente de lado a lado, mientras una que otra lágrima salía de mis ojos ya que D.O me estaba haciendo suya de una forma bastante rara, el por lo regular no era así de brusco. Él dejo de mordisquear mi cuello, y me miro fijamente sin dejar de penetrarme y estamparme contra la pared.
Sus ojos eran de un tono carmesí y su mirada era la de un animal hambriento, el comenzo a gruñir, yo me asuste al instante separándome de él. Pero cuando hiba a salír corriendo del sanitario, él me tomo bruscamente de las caderas, estampandome nuevamente contra la pared mientras abría mis piernas lado a lado de sus caderas penetrandome nuevamente.
Sus labios rozaron los mios yo estaba asustada, que tal si pierde el control y quiere comerme... Realmente. La verdad no quiero que él se enoje conmigo por algo como esto... Mejor le sigo el juego y... Voy a dejar que me haga suya. Lo are por el amor que siento por él.
