Hiba corriendo por la carretera en plena lluvia, ya que no tenía auto y Zila se había llevado el auto para llevar a Hani... Y para mi mala suerte, no había ni un triste taxi o autobús a kilómetros de distancia.
Tenía bastante sueño aún, aunque con la lluvia ya no tanto. Ayer había regresado tarde de aquella cabaña... Y todo por culpa de Kyungsoo... Él me había dicho "Ahora vuelvo" y yo como mensa esperándolo casi tres horas, pero luego de eso mejor decidí regresar a mi hoga... A mí prisión, corrijo, tuve que ir a la parada de autobuses, pero como no llego ni uno, decidí buscar un taxi... Y tampoco se paraba ni un alma en pena por esos lugares. Así que tuve que caminar como ocho kilómetros, me perdí varias veces pero por suerte no fue nada grave... Juro que nunca en la vida vuelvo a dejar escoger lugares a D.O... Y mucho menos si ese idiota decide ir a un lugar tan alejado de mi casa.
Bueno en fin al llegar al instituto, me quede unos segundos parada frente a la puerta de mi clase indecisa de si entrar o no. Así que decidí tocar la puerta, ¿que tan malo podría ser llegar algo tarde?..
-No creo que quieras entrar, no después de diez minutos de haber empezado la clase -Hablo alguien atrás de mí, claro impidiendo que tocara la puerta.
Me gire rápidamente encontrándome con un lindo chico castaño, parecía hablar encerio con eso de no entrar ahora a la clase.
-¿A tí no te permitió entrar? -Cuestioné dudosa.
Aquel chico soltó una pequeña risita, para luego darme una mirada de reojo, aún con esa linda sonrisa.
-Yo nunca entro a la primera clase -Dijo cambiando su linda sonrisa por una pervertida, viéndome de pies a cabeza. -Aún que... Si quieres le pido el pase al profesor para que puedas entrar -
No se por que pero me dio algo de desconfianza aquel chico, él no dejaba de examinarme de pies a cabeza, hasta que después de unos segundos el paro su mirada en mis pechos... Miré hacía mi blusa y... ¡Maldición! Se transparentaba la tela, dejando ver mi colorido sostén.
-No, gracias... Prefiero entrar a la siguiente clase -Dije y pase por un lado de él hacía la cafetería.... Tenia mucha hambre, ya que no había desayunado.
Compre un frappé y una hamburguesa... Pero claro, además de muchas gomitas de ositos y varios dulces. Me senté en una de las bancas que se encontraba más alejada a las demás, y comencé a devorar literalmente toda la comida que tenía frente a mí, parecía gatito jajaja... ¡Él gatito más bello del mundo perras!
-Ya lo creó, gatita -Habló un chico detrás de mí.
Giré hacía atrás encontrándome con aquel chico que estaba fuera de la clase al igual que yo, ¿¡Otra vez él!? ¿me estará siguiendo?... Esperen... ¡¿Como diablos supo lo de los gatitos?!
-Mmm... ¿Porqué me miras así? No te estoy siguiendo, por si eso pensabas -Dijo sentándose a mí lado.
-Ensjzgh... Sjsbshjnssvhsaqveh -Hablé con la boca llena, pero él pareció no haber entendido nada de lo que dije, ya qué solo me estaba observando con una sonrisa, divertido.
Yo solo trague el resto de comida que seguía en mi boca para luego tomar de mi frappé, ¡¿Y esté quién se creé para interrumpir así como así mí sagrada hora del almuerzo?! Hice sonar mi garganta para que supiera que hiba a hablar seriamente.
-Entonces... ¿Por que estas aquí si dices que no me estas siguiendo? ¿Eh? -Cuestioné sería... Si aveces me da por ser una persona fría.
-Púes... No, creo que si te estoy siguiendo -Dijo con una gran sonrisa de oreja a oreja.
Yo habrí mis ojos como platos y mi boca se abrió un poco de la impresión, esté está loco. Él río ante mi expresión de sorpresa.
-Relajate gatita, no te haré nada por ahora -Dijo viéndome de pies a cabeza, para luego acercarse hasta mí.
Él estaba a centímetros de mi cara, el estaba cerrando sus ojos mientras acercaba sus labios a los mios... Yo seguía en estado de shock por su repentino acto. Cuando sus manos se deslizaron por mis caderas y sus labios rozaron los míos, reaccioné empujándolo lejos de mí... Ni siquiera me di cuenta de cuando mí mano se estampó contra su mejilla, me pare y salí corriendo hacía mi aula ya que había tocado el timbre... Lo que agradecí mucho.
Entre a mi salón pensando en todo lo que había ocurrido, pero lo deje pasar, no debía tomarle tanta importancia aún asunto que no era importante para mí. Lo que importa ahora es tranquilizarme y relajarme. Me senté al fondo, sola... Aveces necesito estar sola para pensar mejor las cosas... Además de que odio tener compañeros de aciento, deje mi bolso en el aciento que estaba a mí lado, cerré mis ojos apoyando mi cabeza sobre mis manos intentando descansar un poco.
En eso siento como una mano viaja por mis piernas acariciándolas, yo asustada pensando que podría ser él chico de hace un rato, retiré su mano de mi entrepierna de forma brusca al mismo tiempo que me alejaba un poco del aciento.
-¡Oye! -Dijo D.O haciendo pucheros a mi lado con mi bolso en sus manos.
-Debería tratarte peor, ¿sabés? -Le dije arrebatándole mi bolso de encima.
-¿Por qué? ¿Qué hice ahora? -Preguntó asustado, se ve tan lindo con sus ojos como platos y su boca medio abierta... Lo amo.
-Haber... Me dejaste sola en una cabaña alejada de la sociedad. Además de que tuve que caminar por horas hasta llegar a mi casa ya que no había ningún maldito taxi a la vista... Es más no había señales de vida a kilómetros a la redonda -Dije sería.
-Oh, lo lamento linda, pero tú tienes la culpa mí princesa, ya que yo claramente te dije ahora vuelvo, si te hubieras quedado cuando yo te dije, no hubieras caminado tanto. -Dijo riendo.
-Hablamos luego, ya entro el profesor -Hable de forma fría y cortante ignorándolo completamente, eso hice lo que restaba de la clase... No sabía si contarle lo que ocurrió con aquel chico... Digo, ahora que se como es D.O cuando está celoso... No creó que sea buena idea comentárselo, no por ahora...
