Seguí penetrando a mi princesa, me gustaba hacérselo, sentirme dentro de ella era el cielo, hacer él amor con ella, era lo mejor que había en todo el mundo... Eso le hacía ver de alguna forma que era mía, que solo me puede ver a mí, solo me puede amar a mí.
Separe mi cara de su cuello, para poder fijar mi vista en ella, ella gritaba mientras salían pequeñas lágrimas de sus ojos. Sentí como una parte de mi corazón se quebraba, quería parar, separarme de ella y preguntarle que tenía por que lloraba, odiaba verla llorar. Pero algo no me lo permitía, no pude parar, la necesitaba... La necesitaba tanto, yo necesitaba estar dentro de ella y mucho, solo seguí penetrándola mientras la acariciaba.
Bese desesperadamente sus labios, ella no me correspondió al beso, así que tome su nuca con mis manos intentando introducir más fácil mi lengua en su boca, la cual luego de unos segundo dejo de luchar contra mi beso, mi lengua jugaba con la suya en un salvaje y apasionado beso, me fascinaba toda su cavidad bucal.
Nuestros cuerpos se encontraban unidos, como si se tratará de un solo cuerpo, ella gritaba y gemía mi nombre, lo que me daba más necesidad por tenerla, en ese momento me detuve, deje de moverme en ella, pero aun así seguía besándola, me corrí dentro de ella, y era la gloria.
Mi cuerpo estaba completamente cubierto por una fina capa de sudor al igual que él de ella, la abrase aún dentro de ella bese su frente saliendo cuidadosamente de ella.
Me coloque mis boxers y me senté nuevamente sobre el aciento de baño, la senté sobre mi regazo mientras la abrazaba sobre protectora mente, parecía como si se hubiese quedado profundamente dormida ya que soltaba de vez en cuando pequeños suspiros en mi cuello lo que me provocaba mucha risa.
Luego de varios segundos así, observe su cuerpo, pienso que me sobrepase un poco... Creo que la lastime... Sus labios estaban completamente rotos, sus piernas y muslos tenían moretones, sus caderas tenían marcas de mordidas al igual que sus muslos, sus senos estaban rojos y su parte intima sangraba, le coloque su uniforme y me puse el mío, la cargue y fui directamente a mi auto, a ella la deje en el aciento trasero, dejando que descansara un poco. Voy a recompensarla, la llevare al parque, además le comprare un helado... Ella realmente necesita un descansó, no se como le hace para aguantarme cada vez que me da por follarla.
Al llegar a mi casa no perdí nada de tiempo cuando ya estaba entrando con Tn en mis brazos, la cargue hasta llegar a mi pieza la lleve hasta mi baño donde la recoste en la bañera le quite toda su ropa y comencé con darle un rápido baño de esponja, fue difícil, pasar el jabón por todo su hermoso cuerpo sin poder tocarla o acariciarla o besarla... ¡¿POR QUÉ A MÍ?!
Cuando termine de ducharla le coloque ropa interior limpia y una de mis camisas, que por sierto le quedaba muuuy muuuy, pero muuuuy bien, la recoste sobre mi cama, ella se veía muy linda así, la cubrí con las mantas hasta la nariz. Me deje caer a su lado, observando con mucha atención cada pequeño gestó que tenia al dormir.
—Princesa, creó que he sido un completo idiota a tú lado, no merezco a una chica tan linda e inteligente como lo eres tú. Yo sólo soy un estúpido animal, soy una bestia... Lo he comprobado varias veces y esta no es la excepción... Te lastime... Yo... Yo te hice daño, y lo siento, pero sabes que de ahora en adelante solo viviré para hacerte feliz, para que solo seamos tú y yo... Te amo mí princesa —Dije y bese su frente, me quede a su lado un poco alejado de ella para no incomodarla, la observe durante mucho tiempo hasta que estuve apunto de quedarme dormido... Pero en eso el timbre de la casa sonó... ¡¿AISH, AHORA QUIEN PODRÁ SER?!
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