El amor es debilidad

Adiós preciosa

Clarke

(A los 3 días del evento)

- Cuéntame como pasaste de no poder hablar delante de ella a besaros casa 5 min- bromea Bell

- Pues al principio lo único que hacíamos era hablar, como te conté, ella iba a la cafeteria y charlabamos un rato, pero un día después de que me pagará, nos fuimos acercando y le besé, por desgracia alguien hizo una foto y la filtró por internet, a la hora ya la había visto todo el mundo... En el evento nos hicieron fotos y hasta la fecha.

- Quien lo diría, Clarke Griffin está saliendo con Lexa...- se empieza a reír y yo le sigo el rollo.

Me empieza a sonar el teléfono, es ella 

- Dime 

- Hey que te parece si vamos a comer por ahí

- Perfecto, ¿dentro de una hora en Callao?

- Allí te espero, adiós preciosa.- al escuchar esa palabra sonrío inmediatamente.

- Adiós princesa.- me despido 

- Enserio, Clarke se te cae la baba con Lexa.- le miro mal y pido otra cerveza al camarero.

- Alégrate por mi en vez de burlarte- bromeo, se que lo dice para picarme.

- Vamos sabes que yo te quiero. 

- Si si 

... 

Voy de camino a Callao me acompaña Bellamy, él es muy importante para mi, Lexa debería conocerlo.

La veo de lejos y aligero el paso. 

- Allí está- digo señalandola.

- Estoy hasta nervioso- bromea Bell.

- Yo también pero creo que de otra forma. 

Cuando llego a su altura, le doy un beso al que ella responde acercandome más.

- Hola cariño- dice y mira extrañada a mi acompañante.

- Él se va ahora, es mi mejor amigo, Bellamy aunque mejor llamale Bell, se pica mucho con ese mote- noto la mirada de desprecio de él y sonrío 

- Hola - dice sonriendo.

- Hola encantada, soy Lexa aunque viendo la forma con la que me miras lo sabrás.- bromea.

- Bueno me voy que he quedado, adiós parejita - y se va hacia un restaurante cercano.

- No te preocupes es gay ha quedado con su novio- le informo.

- Menos mal, porque se le ve muy guapo- dice Lexa, aunque ya se que es de broma pongo los ojos en blanco.

- Bueno vamos a comer ya, no?- pregunto cogiendo su mano.

- He pensado ir a un restaurante italiano, ¿te apetece?

- Claro.

Empezamos a andar hacía ese local, siento que alguien nos está siguiendo por lo que miro hacía atrás y veo a un par de hombres con cámaras

- Lexa, hay dos paparazzi siguiéndonos.- en cuanto se lo digo se para en seco y se da la vuelta, lo busca con la mirada y los ve escondidos entre la gente

- Vamos a darnos prisa, que asco me da esta gente, no nos pueden dejar tranquilas ni un minuto.- se le ve muy enfadada

- Tranquilízate, no te preocupes, ya se irán, tu no les hagas caso, además seguro que sales preciosa en todas las fotos- noto que sonríe y eso me calma.

Por fin llegamos al restaurante, tenía reservado por lo que nos llevan a nuestra mesa

- ¿Que desean tomar?- pregunta el camarero 

- 2 platos de spaquettis con tomate y una botella de vino. 

...

- Te has manchado, -me advierte Lexa, en cuanto lo dice se inclina sobre mi y me quita la mancha de la comisura de mis labios con sus dedos, yo me quedo mirandole a los ojos al igual que ella a mi.- Gracias- se lo agradezco y sonrío.

- No te lo he dicho nunca pero me encantas esos ojos verdes, son casi tan bonitos como tú.- Lexa comienza a sonreír.

- Lo mismo digo con tus ojazos azules, o con tu precioso pelo rubio o mejor con tus labios...- me empiezo a poner roja. - Vamos no te pongas roja, sabes que es verdad.

- Si, claro, por eso no te has hecho ninguna foto conmigo. - le digo, para pincharla.

- No tienes suficiente con las de los paparazzis...- bromea Lexa.

- Ja ja que graciosa.- le miro mal y sigo comiendo mi plato de pasta.

...

- Estaba muy bueno el postre

- Si, que pena que me lo hayas quitado todo.- bromeo.

- Es lo que tiene cuando tardas en comer.- pongo los ojos en blanco y me levanto de la mesa.

Ella me alcanza y me coge de la mano.

- ¿Ahora que vamos a hacer?

- Yo he pensado de ir a mi casa y tumbarnos un rato.

- Estoy de acuerdo.

...

Hemos cogido un taxi que nos lleva hacía el piso de Lexa.

Llegamos a casa y nos tumbamos en el sofá, antes de eso me hice una foto con ella, después de insistirle mucho.

Nos acomodados, ella estaba medio tumbada y yo me apoye sobre su pecho

- ¿Peli?- me pregunta señalandome la TV 

- Por mi perfecto, aunque seguramente me duerma antes de que termine.

- Bueno te lo perdonaré.- bromea Lexa mientras enciende la TV y pone Titanic.