Te quiero

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Lexa

Un gran rayo de luz ilumina la habitación, me giro y veo que Clarke sigue dormida, le doy un corto beso en el cuello y me levanto de la cama, me duele mucho la cabeza tanto que me tengo que sentar para no caerme, en ese momento se levanta Clarke y enseguida se incorpora para ayudarme.

- ¿Que te pasa?- pregunta alarmada.

- Nada, solo un simple mareo, me duele mucho la cabeza- digo.

- Ven, tumbate en la cama, ahora te traigo una pastilla, tienes que desayunar.

No te preo... - no me deja acabar la frase ya que se va, a los 2 min vuelve con un vaso de agua y la pastilla.

Me ayuda a incorporarme y me lleva a la cama.

- Muchas gracias- le digo y me tomo el medicamento.

- De nada, voy a por algo de comer, ahora vuelvo - se marcha hacia la cocina, poco después escucho que alguien da al marco de la puerta y veo que es Octavia.

- ¿Que pasa? He visto a Clarke correr de un lado para otro, además tienes la cara blanca.

- Me he mareado un poco, lo que pasa es que ella es una exagerada- mientras le digo eso Octavia se acomoda en un silla cercana a donde yo estoy.

- ¿Aquí o en el salón?- pregunta Clarke entrando en la habitación con café y tostadas- Por cierto he hecho más si queréis, hay en la cocina.

- En el salón, pero no tienes por qué hacerme el desayuno. - digo incorporandome, comienzo a andar y noto como el dolor de cabeza a disminuido.

...

Clarke

- ¿Dónde vamos a ir esta tarde?- pregunta Octavia.

- He pensado de quedar con Raven y Lincoln para ir a Callao. - respondo.

- Por mi bien - añade Lexa.

Me siento en el sofá y seguido se sienta ella, apoyo la cabeza en su hombro.

Veo como Octavia se va a la cocina para atender una llamada.

- Te quiero- oigo susurrar a Lexa, inmediatamente me sale una amplia sonrisa, la miro y me fijo en que ella hace lo mismo, estamos demasiado cerca como para evitarlo, nos besamos, es unos de los besos más bonitos que nos hemos dado.

- Yo también te quiero Lexa- digo más alto que ella cuando nos separamos, empieza a sonreír y yo también - suena bastante mejor de tu boca- le informo para que lo repita.

- Te quiero, te quiero, te quiero- dice mirándome

- Así mejor - sonrío y me acomodo en el hombro de Lexa.

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Se que es corto, no tengo tiempo para más, intentaré subir pronto otro.




El amor es debilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora