El amor es debilidad

Turbulencias

Lexa

Me despido de Clarke y me dirijo a los controles que hay antes de coger el vuelo, al cabo de una hora ya estoy en el avión, sentada junto a mi madre, el vuelo se me hace una eternidad, necesito a mi novia.

- ¿Cuánto queda? - le pregunto a mi acompañante impaciente.

- No sé pero creo que no mucho - dice mirando su reloj, yo suspiro y giro la cabeza para mirar por la ventana

Solo hay nubes, que aburrimiento, resoplo e intento dormirme, parece que lo consigo, pero empiezo a sentir que el avión tiembla bruscamente, a los pocos segundos el pánico inunda el avión y se abren unas puertas de donde salen mascarillas, me empiezo a asustar.

- Por favor señores pasajeros pónganse las mascarillas vamos a pasar fuertes turbulencias - dicen de megafonia.

Los chillos de las personas no cesan, mi madre me mira y al verla tan asustadas mis pensamientos de que mi vida termina son mas reales, los próximos 10 minutos los pasamos igual, con miedo, mucho miedo, la tensión y la tristeza se mezclan en mi cabeza y pensar que no podré volver a ver a Clarke me rompe el corazón, comienzo a llorar y abrazo a mi madre, es la única persona que me queda.

Parece que el avión se estabiliza un poco. 

- Señores pasajeros tendremos un aterrizaje forzoso, por lo que rogamos que no se levanten del asiento ni se quitan las mascarillas hasta nuevo aviso - vuelven a anunciar por megafonia.

...

Doy gracias a todo al poner un pie sobre el suelo, he podido no salir con vida, miro a mi madre con una sonrisa y le doy la mano

- Ahora solo queda descansar y mañana empezar a ensayar - me dice con voz dulce.

- Menos mal.

Llamo a Clarke ella me lo coge enseguida

- Hola - digo

- Cariño - dice ella  - me alegra oír tu voz.

- Y a mi oír la tuya - hago una pausa - ¿como estás?

- Te echo de menos - dice algo menos alegre.

- En 9 días estoy allí, no lo olvides

Sigo andando hacía la salida del aeropuerto, voy hablando con Clarke, me ha contado que dentro de poco ha quedado con Lincoln y Raven para dar una vuelta.

- Me encantaría estar allí contigo.

- Recuerda que hoy vas a dar el mejor concierto, que te va a salir genial y que vas a quedar a todos encantados - me anima.

- Espero que sea así, bueno te dejo que voy a coger el taxi.

...

Subo al escenario para calentar la voz y hacer la prueba de sonido, todo sale bien, espero media hora hasta que la gente ya ha entrado, fuera me esperan miles de personas, los nervios se apoderan de mi, pero en cuanto salgo y veo a toda esa gente gritando y llorando me doy cuenta que esto es lo que me gusta, a lo que me quiero dedicar, no me hará 100% feliz, pero por lo menos me hace sentir que sirvo para algo.

- Muchísimas gracias México y hasta pronto - me despido y bajo del escenario, mis manos todavía tiemblan y mi corazón late más rápido que nunca.