Lexa
Un débil rayo de sol ilumina mi rostro, me aparto y me giro para quedar enfrente de Clarke, sigue dormida, algunos mechones de pelo cubren su cara por lo que decido apartárselos, se queja y se da la vuelta, le voy dejando besos en el cuello, abre los ojos y sonríe.
- Buenos días - dice con la voz algo ronca.
- Buenos días preciosa ¿te vienes a desayunar? - digo mirándole a los ojos.
- Espera un momento,no? Es muy temprano - dice bostezando.
- Son las 11 de la mañana, no es temprano - digo mirando el móvil.
- ¿Has quedado con Octavia? - pregunta.
- Estoy en ello - le mando el mensaje y me levanto de la cama - en cuanto conteste nos vamos a desayunar, hoy podemos ir a ver la ciudad.
- Pfff, que pereza, yo voy mas tarde - se arropa y hunde su cara en la almohada.
- Vamos no seas tan vaga- digo apartándole la sábana.
La oigo soltar un gruñido y se levanta, yo me cambio de ropa y oigo mi móvil sonar.
- Dice que en 10 minutos se pasa a por nosotras.
- Perfecto, me sobran 5 - dice Clarke desde el baño.
...
- ¿Vamos a comer fuera? - pregunta Octavia sacando dinero de su bolso, paga la cuenta y nos levantamos de la mesa.
- Si, he visto un restaurante por aquí cerca - responde mi novia.
- Me ha contado Clarke que tu relación con Lincoln va genial.
- Si... bueno es difícil seguir en contacto, pero hacemos todo lo posible para poder hablar - hace una pausa - y además creo que me vuelvo una temporada a España, hasta que me digan de nuevo a que país me tengo que ir a trabajar.
- ¿De verdad? eso es maravilloso - digo emocionada.
- Me alegro mucho, ¿te vas a vivir con Lincoln? - pregunta Clarke.
- Eso es lo que tenemos pensado - dice ilusionada.
Sonrío y mientras voy mirando las calles de la ciudad, siento que Clarke me coge la mano, me mira y sonrío.
Alguien toca mi hombro y cuando me giro veo un muchacho de unos 16 años
- ¿Lexa? - pregunta nervioso.
- Si, hola - digo alegre.
- ¿Te haces una foto? - tiene un acento muy marcado.
- Claro - le doy el móvil del chico a Clarke y esta hace la foto - listo.
- Gracias - dice temblando.
- De nada, adiós - digo girándome para seguir nuestro camino.
Continuamos en nuestra visita por la ciudad.
- ¿Cenamos allí? - pregunta Octavia.
- Si, está bien - respondo, vamos a comer en un restaurante típico de Buenos Aires.
Cruzamos la calle que nos separa del local y nos adentramos en él.
...
- Mañana a las 7 de la mañana tenemos el vuelo a Perú.
- ¿No te cansas? - pregunta Clarke agotada.
- Claro, pero son mis fans, mis admiradores, además la sensación que tengo al subir a un escenario es ... inexplicable - digo tumbandome en la cama.
- Oh, que bonito - dice sonriendo.
- No seas tonta, vamos adormir ya, es tarde - me arropo y me giro para quedar enfrente de Clarke
- Vale, vale, pero espera antes de apagar la luz tengo que ir al baño.
- Okey - se levanta y como lo único que lleva puesto es la ropa interior no puedo apartar mi mirada.
- ¿Y esa mirada? - pregunta mordiéndose el labio mientras se da la vuelta y se acerca mi.
- Nada, lo único es que estás buenísima.
- ¿Ah si? - se sienta sobre mi - ¿así también? - se pone a centímetros de mi.
- Más todavía - digo mirando sus labios.
- Entonces te gustará esto - coge mi mano y la coloca en su espalda, me comienza a besar y baja hasta mi vientre, yo le desabrocho el sujetador y seguido ella me quita a mi el mio.
- Me tengo que desmaquillar - se levanta y se va hacía el cuarto de baño.
- ¿Enserio? - pregunto indignada.
Comienza a reírse, me levanto y voy tras ella.
- Me perece super injusto ¿ y mi final ?
- Que pena, unas pequeñas venganzas - responde pícara.
- ¿De que? - me quedo un momento pensando en ello - ¿enserio? por eso, no seas infantil - digo recordando el día que le hice una cobra en el parque del retiro.
- Soy rencorosa.
- Esta te la devuelvo, ¿te puedes tapar?, no me puedo resistir así - digo señalándola.
- Tu estás igual - miro al espejo, me río al ver la escena, las dos llevando únicamente las bragas y mientras Clarke se limpia la cara.
- Buenas noches - le doy un beso en el cuello se que a eso no se resiste, siento que se tensa y su piel se eriza.
- Tramposa - dice saliendo del cuarto de baño.
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El amor es debilidad
Teen FictionLexa y Clarke, pertenecen a dos mundos totalmente diferentes. Heda está harta de su fama, no es feliz con lo que tiene. Wanheda es camarera, una persona humilde que se queja de su trabajo. Sus mundos se chocan y algo demasiado fuerte les une.