Lexa
- He pensado de ir a la playa y después salir a comer por ahí, ¿te apetece? - pregunto a Clarke la cual esta todavía medio dormida.
- Si, además podríamos ir al restaurante que vimos ayer cerca del hotel - responde desde el otro lado de la habitación.
- Ok, ¿lista? - digo abriendo la puerta.
- Vamos - dice adelantándose a mi y saliendo de la habitación.
- Gracias, ¿no te lo he dicho? - digo.
- Será gracias a ti, tu me has traído, ¿por qué me lo dices? - pregunta cogiendo mi mano y bajando las escaleras.
- Nada déjalo, pero recuerdalo.
- ¿De nada? - responde dudosa.
Sonrío y a los pocos minutos llegamos al restaurante del hotel donde vamos a desayunar.
...
- ¿Pedimos algo? - pregunta incorporándose en la tumbona cerca de la orilla.
- ¿Y si mejor nos bañamos? Hace mucha calor.
Me levanto y veo que Clarke me sigue, me paro y le agarro de la mano, juntas nos adentramos en el mar, el agua ya nos cubre la mayor parte del cuerpo, cojo a Clarke por la cintura y le empiezo a dar besos en el cuello, su piel se eriza y a la vez ella se encoge, sonríe y se gira para quedar pegada a mi, le doy un beso y acto seguido la subo y le lanzo contra el agua, a los pocos segundos sale y se empieza a reír.
- Bruta, casi me ahogas.
- Oh perdone, que dramática eres - respondo picandola.
Me salpica, de la fuerza que ha hecho se cae hacía atrás y se mete en el agua.
- Que torpe - digo riéndome, le doy la mano para ayudarla a subir.
- Vámonos que ya tengo suficiente por hoy - dice y se le nota alterada.
- Okey, pero espera - digo y acto seguido me sumerjo bajo el agua, salgo y me hecho el pelo hacía atrás.
Nos encaminamos dirección al hotel.
- ¿Nos duchamos? - pregunto abriendo la puerta de la habitación.
...
Veo a Clarke a menos de un metro de mi, se esta secando el pelo y esta en ropa interior, me quedo mirándole y ella sonreír al ver lo que estoy haciendo.
- Te quiero - le digo y tras darle un beso en el cuello salgo del cuarto de baño.
En cuanto termino de ponerme la camisa veo que Clarke ya ha terminado de secarse el pelo y se esta vistiendo.
- ¿Vamos a comer? - pregunto sentándome en la cama ya que se que va a tardar en terminar de arreglarse.
- Vale, pero espera - pongo los ojos en blanco y me tumbo en la cama.
- Te quejas por todo - responde Clarke.
Me quedo callada y sonrío.
- Y si pedimos para que nos lo traigan aquí - dice ella sentándose a mi lado.
- ¿Comida? a mi me da igual mientras que coma algo...- digo encogiéndome de hombros
- Pues decidido
Coge el teléfono que esta al lado de la cama y llama
- ¿Risotto? - pregunta, asiento y al poco tiempo cuelga.
Se acerca a mi de nuevo y apoya la cabeza en mi hombro.
- Yo también te quiero Lexa, te quiero mucho - sonríe y se acomoda.
- Y yo Clarke, y yo ... - suspiro y giro mi cabeza haciendo que ella tenga que levantar la suya.
Le beso y ella se subo encima de mi, le acaricio la espalda y muerdo su labio inferior, ella me empieza a desabrochar la camiseta, yo le quito el sujetador y le doy besos por todo su cuerpo, en el momento mas inoportuno escuchamos que dan a la puerta.
- Joder - dice Clarke poniéndose la camiseta del pijama la cual estaba tirada en el suelo.
- Voy yo- digo, ya me he vestido
Entra una mujer y deja la bandeja con la comida en la mesa, le doy una pequeña propina y se va con una sonrisa.
- ¿Champagne? - pregunta Clarke con la botella en la mano.
- Okey, ¿Por qué brindamos? - digo alzando la copa.
- Por nosotras - dice alzando la bebida.
Brindamos y le doy un corto beso en los labios, mas tarde nos sentamos y empezamos a comer
...
- Allí - dice Clarke señalando un bar que se encuentra cerca de donde estamos.
Pedimos algo, nos sentamos una al lado de la otra en un pequeño sofá, coloco mi mano en su muslo y ella se acomoda en mi hombro, vemos como la gente se va sentando en las masas que nos rodean.
- Esa no ha parado de mirarte- dice Clarke con cara de asco.
- ¿Cual? ¿La del vestido azul? Es guapa - digo con una sonrisa para picarla
- ¡Lexa! - dice dándome en el muslo.
- Es broma tonta - digo riendo
- Ni puta gracia - dice poniendo los ojos en blanco
Veo que aquella muchacha se acerca a nosotras, Clarke no le aparta la mirada y yo me empiezo a ponerme nerviosa.
- Perdona que os moleste, pero os he visto de lejos y no he podido evitar venir a saludar, ¿tu eres Lexa, no? - dice la muchacha con una sonrisa.
- Si, ¿eres de España? - pregunto levantándome.
- Si, he venido con mi novio de viaje - responde y por su acento creo que es de Andalucía diría que de Sevilla - ¿puedes hacerte una foto conmigo?
- Por supuesto - noto que Clarke se levanta
- Os la hago yo, pásame el móvil - dice con una sonrisa
- Ah vale, muchas gracias - Hace la foto le pasa en móvil a la chica y esta después de despedirse se va con una sonrisa en la boca.
- Hasta aquí, en Australia te para la gente - dice Clarke sentándose.
- No tengo la culpa de ser tan famosa - bromeo mientras me siento junto a ella.
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El amor es debilidad
Novela JuvenilLexa y Clarke, pertenecen a dos mundos totalmente diferentes. Heda está harta de su fama, no es feliz con lo que tiene. Wanheda es camarera, una persona humilde que se queja de su trabajo. Sus mundos se chocan y algo demasiado fuerte les une.