El amor es debilidad

No era lo que pretendía

Intento soltarme de los brazos de Lexa, estoy muy enfadada y no tengo ganas de oír sus explicaciones.

- ¡Basta!- grito en mitad del salón.

- No, por favor escúchame, no era lo que pretendía, no he hecho nada con ella, solo nos vimos para dejar claro que estoy contigo, ella giro la cara para darme un beso, te juro que yo no quería- dice entre lágrimas .

- Está muy claro lo que pasa Lexa, le seguiste el beso, la sigues queriendo y yo no puedo competir contra eso, por muy famosa que seas no voy a aguantar esto.- digo y acto seguido me voy a la habitación para hacer la maleta.

- No te vayas por favor, yo te quiero a ti Clarke, ella no es nadie para mi, es el pasado, tu eres mi presente.

- Pues que te quede claro que no soy tu futuro.- meto la ultima camiseta en la maleta y pongo rumbo hacía la puerta de salida.

- Clarke... de verdad, te quiero y mucho, no hagas esto por favor.

- Estás haciendo esto demasiado difícil - digo secando una lágrima que cae por mi mejilla- mañana vendré a por el resto, por favor no me llames, ni me escribas, déjame en paz unos días, lo necesito.- abro la puerta del piso y salgo entre sollozos.

Oigo como Lexa maldice a voces y tira algo al suelo, empieza a llorar y eso me destroza.

...

Llevaba casi un mes sin ir a mi casa, estaba dispuesta a venderla para irme a vivir con ella. Abro la puerta y una brisa de aire frío recorre todo mi cuerpo, hoy ha sido uno de los peores días de mi vida, dejo la maleta en mitad del pasillo y me asomo al balcón, necesito aire para evitar pensar en lo que acabo de vivir.

Llevo 3 horas llorando, gritando y preguntando por qué me hizo esto, porque hizó eso a la persona que supuestamente amaba, joder, esto es demasiado complicado, he apagado el móvil y todo lo que me pueda perjudicar en estos momentos, no me apetece recibir mensajes preguntando que pasó, ni tampoco ver los cientos de artículos en lo que se nos nombra.

Oigo el timbre, al principio lo ignoro, pero tras su insistencia decido abrir la puerta, me encuentro a un Bellamy muy preocupado.

Le abrazo y el responde con un simple "Tranquila, todo va a salir bien".

- Bell... por qué?- pregunto mirando hacía el suelo.

- Ley de vida, tranquilízate, si lo necesitas te he traído papel de burbujas, se que te relaja - dice.

- Gracias, eres el mejor - sonríe y tiende la mano con le papel, me tumbo en el sofá y disfruto de ese maravilloso ruido. 

Cuando ya se me acaba, busco a Bellamy con la mirada y lo encuentro en la cocina preparando algo. 

- No tengo hambre - le digo.

- Tienes que comer, aunque sea un poco, seguramente lleves todo el día aquí encerrada.

- Lo siento, pero tengo el estómago mal.

- Esta te la perdono, pero no comas esta noche... - dice señalándome con una cuchara.

...

Hace una hora empecé a vomitar y ahora estoy intentando alejar esos malos pensamientos, ME meto en la ducha y dejo que el agua caliente recorra todo mi cuerpo, las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas, necesito expulsar toda la rabia y el dolor.