One-shots de FFVII [Posibles fanfics]

[One-shot: Tseng] Somos más que compañeros

Me había llamado el señor Veld, desde hacía bastante tiempo quería hablar con él sobre un asunto importante pero no había tenido la posibilidad de hacerlo antes dado que Veld había estado muy ocupado últimamente. 

Me presenté en la sala de reuniones, era allí donde Veld me había citado para vernos. Abrí la puerta con seguridad y allí estaba él, sentado, esperándome. Al verme se levantó de la silla y yo me acerqué a donde se encontraba.

-Hola, ______. 

-Buenos días, señor. Gracias por haberme dejado reunirme con usted -dije en tono cordial mientras estrechaba su mano. 

-No tienes por qué darlas -dijo él-. Vamos, siéntate -dijo mientras hacía un gesto, invitándome a sentarme.

-Sí.

Los dos nos sentamos. Estaba algo nerviosa ante lo que iba a pedirle, no sabía cómo podría reaccionar Veld ante mi pedida, ni tenía la mínima idea de lo que me iba a decir. Sólo deseaba que no fuera una negativa.

-Y bien, _____. ¿Qué es eso tan importante que querías decirme? -preguntó Veld algo curioso ante tanto misterio por mi parte.

-Pues... -suspiré para coger las fuerzas necesarias que me faltaban, y lo dije todo del tirón- Quería pedirle que me dejara entrar a los Turcos.

Por la cara que puso pude deducir que eso no se lo esperaba. Se quedó callado durante unos instantes, pensativo, hasta que dijo... 

-Pero, tú formas parte de SOLDADO, ¿por qué querrías unirte a los Turcos?

Esa pregunta por simple que pareciera, para mí se me hizo imposible de responder. Seguramente cualquier respuesta que diese sonaría tonta o inmadura. 

- ...Pues, creo que pertenezco más a ese "departamento" -respondí.

Veld me observó en silencio durante unos. 

-Estás en SOLDADO, lo que quiere decir que podrías tener madera para ser una Turco. 

-¿En serio? -pregunté esperanzada.

-Sí, lo único que habría que hacer sería redactar un informe y hablar con Lazard -dijo Veld. 

-¿Entonces eso quiere decir que me aceptará?

-Sí, puedes servirnos para cubrir una de las bajas.

Veld se levantó del asiento, así que yo también lo hice.

-Vamos -dijo él dirigiéndose a la salida de la sala de reuniones.

-¿A dónde? -pregunté. 

-Al piso 49 a reunirnos con Lazard para hablarlede tu petición -contestó él.

-Ah, está bien -dije saliendo de la sala y siguiéndole. 

Los dos nos dirigimos hacia el piso 49, donde se encontraba Lazard en una de las salas. A medida que nos acercábamos me iban entrando más y más nervios. 

Entramos a la sala, Lazard estaba sentado enfrente de  lo que parecía un ordenador de alta tecnología. Estaba tecleando unas cosas; a su lado había varios informes que parecía estar revisando a la vez que tecleaba.

Veld se dirigió hasta Lazard y ambos se saludaron. 

-Hombre, Veld. Dime qué es lo que necesitabas -le preguntó Lazard.

-He venido a hablarte sobre un asunto "importante" -le dijo Veld.

-¿Y de qué se trata? -preguntó curioso Lazard.