One-shots de FFVII [Posibles fanfics]

[One-shot: Cid Highwind] Hey, muñeca.

Eran las diez y media de la mañana, acababa de llegar a Midgar en un coche compartido. Al bajar me despedí de la gente que me había traído y cogí mi bandolera del maletero. 

-¡Por fin en Midgar! -exclamé contenta. 

Había recorrido un largo viaje (pues provengo de Costa del Sol) para poder llegar hasta aquí para poder estudiar, era como un sueño hecho realidad. Así que, con la bandolera llena de sueños y esperanzas, empecé a recorrer Midgar. No paraba de sorprenderme con los altos edificios y el ruido de los vehículos, definitivamente, eran cosas que no se podían ver en Costa del Sol. Después de caminar un largo rato, entré a un bar llamado "Séptimo Cielo".

-Qué nombre más curioso para un bar -pensé.

El  bar tenía un estilo simple, pero elegante a la vez. Estaba casi vacío, tan sólo estaba la camarera y dueña del bar, detrás de la barra; un señor calvo tomando un whiskey al final de la barra y un par de niños pequeños jugueteando en una esquina del bar con una pelota de color rosa.

Nada más entrar, la dueña me saludó:

-Hola, no me suena tu cara, ¿eres nueva por aquí? -preguntó en tono amable.

-Oh, sí, justo acabo de llegar hoy -dije, y me senté en la barra, al lado derecho del señor calvo.

-¿Qué te pongo? -me preguntó ella.

-Pues... tomaré un (bebida que quieras) -respondí.

-Maaarchando -dijo ella con ánimo mientras se dirigía a servir la bebida que le había pedido. 

Me la sirvió con una elegante presentación. 

-Aquí tienes, cielo -dijo ella y me acercó la bebida.

-Gracias.

Ella cogió un trapo y se puso a limpiar la encimera. 

-Y dime, ¿qué te ha traído a la gran ciudad? -me preguntó ella.

-Um, pues, he venido a estudiar ya que aquí tengo más oportunidades que en mi ciudad natal. 

-¿En serio? ¿De dónde vienes? -preguntó con curiosidad, apoyándose sobre la barra.

-De Costa del Sol -contesté-. Es un sitio maravilloso, pero no ofrece los mejores estudios. Allí todo el mundo quiere dedicarse a la hostelería o dar clases particulares de surf -bromeé.

La chica se rió. 

-Muy buena esa -dijo-. Por cierto, ¿cómo te llamas?

-Oh, soy _____ ¿y tú eres?

-Tifa, Tifa Lockhart -respondió ella-. Encantada de conocerte, ______.

-Gracias, lo mismo digo -le sonreí. 

Di un sorbo a mi bebida y Tifa me miró sonriente, en ese momento, un chico rubio bajó por las escaleras a toda prisa mientras se ponía unas elegantes gafas de sol de color gris. 

-Tifa, necesito que me des la dirección de envio de nuevo -le pidió el chico y se acercó a la barra.

-Enseguida -contestó ella y se dispuso a anotar la dirección en una hoja del bloc de notas, con bolígrafo negro-. Aquí tienes -dijo ella, arrancando la hoja y entregándosela al chico-. ¡No lo pierdas!

-Gracias -dijo él con algo de timidez mientras se guardaba el papel en el bolsillo trasero del pantalón-. ¿Tienes el paquete por ahí? 

-Oh, sí, está justo aquí -contestó ella sacando de detrás de la barra un pequeño paquete de color marrón claro-. Asegúrate de llevarlo al punto de destino antes de las 19:00h.