One-shots de FFVII [Posibles fanfics]

[One-shot: Vincent] El fin de una búsqueda

Cuando era pequeña hubo un pequeño periodo de tiempo en el que, con mi padre y otros científicos como el profesor Hojo, estuvimos viviendo en la Mansión Shinra. No recuerdo por cuanto tiempo, tal vez un par de semanas o sólo un mes...

...Pero lo que sí recuerdo fue una noche.

Era por la noche y yo me hallaba en el hall recibidor jugando con mis muñecas cuando mi padre bajó las escaleras y me dijo: 

-Cielo, es tarde, debes irte a dormir ya. 

-Pero, ¿y vosotros? -le pregunté. 

-Nosotros nos iremos a dormir un poco más tarde, aún debemos continuar con nuestra investigación -me dijo mi padre-. Vamos, a la cama -me indicó él.

-Jo... -dije mientras me levantaba del suelo y recogía mis muñecas para llevármelas conmigo. 

Cogí de la mano a mi padre y ambos subimos por las escaleras hasta llegar al ala este donde había un cuarto. El cuarto de mi padre y de los científicos se hallaban en el ala oeste de la mansión. 

Me metí en la cama y mi padre me arropó. 

-Ahora, descansa -me dijo. 

-Sí -dije apoyando mi espalda en el blando colchón. 

Mi padre salió de mi cuarto y se marchó. Sabía que esa noche ellos tendrían una reunión sobre investigación en la planta baja de la mansión. Esa noche estaba muy cansada por lo que me quedé dormida casi al instante de cerrar los ojos pero... Hubo algo que me despertó de mi sueño, un ruido que provenía de una de las paredes de mi cuarto. 

Me incorporé en la cama algo asustada y miré en dirección al ruido. 

Lo que vi me dejó boquiabierta. Una de las paredes de mi cuarto se había "abierto" y dejaba al descubierto un pasadizo secreto. 

-Woow... -murmuré al ver el pasadizo. 

Me levanté de la cama y me asomé por el pasadizo secreto; éste estaba algo oscuro y silencioso. Un viento frío provenía del interior. 

Miré mi cama y luego volví a mirar al pasadizo. 

Comencé a bajar la escalera, sumergiéndome en esa oscuridad, con cuidado de no hacer ruido. Al llegar abajo el pasadizo secreto estaba iluminado y se hacía mucho más grande  de lo que en un principio parecía. El terreno era algo terroso.

Caminé por allí para toparme con varias salas, (a las que no entré) hasta llegar al frente de una de ellas, una que captó mi atención. Era como si algo del interior de aquella sala me llamara. Entré y me topé con muchos ataúdes en su interior.

-¿Qué hace esto aquí? -pregunté con algo de temor. 

Me acerqué a uno de los ataúdes y pasé mi mano sobre la tapa de éste; entonces abrí la tapa con algo de dificultad (ya que pesaba más de lo que creía). 

Di un salto hacia atrás asustada para luego volver a asomarme y así comprobar lo que había visto. En su interior había un hombre joven de piel muy pálida, pelo largo, liso y negro, y con largas pestañas. Su expresión facial era una muy seria. Él vestía unas extrañas ropas de color negro y rojo, y llevaba una larga capa roja además de una bandana en la frente del mismo color.

-¿Será un vampiro? -me pregunté a mi misma mientras le miraba

Pasé mi mano por su mejilla, ésta estaba helada.