4

1.8K 271 74
                                    

Yoongi's Pov

Jimin bajó ya cambiado y se sentó junto a mí mientras yo veía el canal siete.

—Hola —dijo sonriente, jugando con sus manitas.

—Hola —solté sin prestarle atención.

—Hyung ¿me podría llevar al centro comercial?

Hice una mueca, ¿por qué quería salir de repente?

—¿Para qué, mocoso?

—Quiero comprarle algo a la señora Min.... Quiero que sea como mi madre... Le quiero regalar algo..

—¿Y? ¿Tienes dinero o algo?

Jimin miró al suelo.

—No...

—Pues no esperes que yo te compre algo. No trabajo y no tengo dinero.

Jimin hizo un puchero bastante adorable, no me iba a convencer.

—P-pero, Hyung...

—Sin peros Jaime. No te daré dinero. —bufé y me giré en el sofá.

—Es que yo quería comprarle algo a la señora Min. Hoy es día de las madres.

—Pues te jodes. Ella no está aquí.

—Pero Yoongi—dijo el menor inflando sus mejillas— es tu mamá. ¿Por qué la tratas así?

—¿A ti te importa eso, mocoso? Ya está grande, puede comprarse cosas ella sola. Además, tiene a tu padre, y él tiene buen varo.

Jimin se enojó tanto que comenzó a hacer berrinche.

—Ni creas que...

—Yoongi... ¡Por favorcito!

Los ojos del menor se cristalizaron y decidí aceptar, ya valió verga.

—Está bien, enano. Trae las llaves, están en el comedor.

Jimin saltó de felicidad y corrió al comedor, parándose de puntitas para alcanzar las llaves. El niño era tierno, pero no me dejaría llevar por sus caprichos todo el tiempo.

Después de un par de minutos, me trajo las llaves. Busqué mi billetera en el bolsillo y al darme cuenta de que estaba ahí, tomé la mano del niño para caminar hacia la camioneta, subiéndolo para subirme después e insertar la llave.

—Ponte el cinturón —le ordené para así arrancar y conducir al centro comercial más cercano.

Al llegar, bajamos de la camioneta y comenzamos a caminar por ahí.

—Yoongi ¡mira! —Jimin me tiró del brazo, apretándome con sus pequeñas manos— ¡Entremos ahí!

—Sí, sí, mocoso. Pero no me grites, que me duele la cabeza.

Entramos a una de las joyerías exclusivas de la calle, era grande y tenía muchísimos collares y anillos relucientes. Seguramente no podría comprar ni la caja de regalo.

—¡Este! ¡Este por favor, Yoongi hyung! —Park dio pequeños saltitos mientras apuntaba un collar. Tuve que apartar sus manos que ensuciaban y golpeaban el cristal de la vitrina.

Una chica alta, pálida y de una adorable sonrisa con hoyuelos se acercó entonces, mirándome de manera coqueta—Buenos días, ¿van a llevar algo?

Antes de que  contestara, Jimin se  adelantó.

—¡Este collarcito! —pidió a chillidos el mocoso. La chica detrás del mostrador se asombró, abriendo un poco sus ojos más de lo normal.

—Si, si ese!! —decía Jimin emocionado.

Lo tiré suavemente del brazo para alejarlo de la vista de la chica y las personas.

—Estúpido niño. ¿Qué te pasa? ¿Ya le viste el precio a esa mierda? —pregunté un tanto molesto. Era una pieza única y costosa, no iba a comprarla para que mi madre, de entre todas las joyas que tenía, nunca la usara.

—Eh... no.. ¿está cara?

—Ni creas que voy a comprar eso.

—Pero tienes mucho dinero Hyung —dijo Jimin,casi gritando y algunas personas en la tienda lo escucharon.

Le di un pequeño zape en la frente, por lo que él hizo uno de sus tontos pucheros.

—Auch —se quejó el menor.

—Nos vamos, olvídate de darle un regalo a mi madre, niño. No lo vale. —suspiré, tomando su mano con cierta fuerza para llevarlo al auto.—Estás pendejo Jimin. —le grité ya adentro de la camioneta.

—Y-yoongi hyung, por favor no me grite...

—¡Te grito si se me da la puta gana! ¿Qué mierda tienes en esa cabeza, Jaimín? —suspiré. Estaba estresado, el puto niño es un rico, su padre tiene demasiado dinero y, aunque mi tarjeta de crédito se encontrase llena, no iba a gastarlo para un puto collar.

—Es Jimin... —susurró él.

—Me importa un carajo tu nombre, ¿si? No voy a comprarte esa chingadera. Para.

—Pero hyung... no me tenía que pegar. ¡Yo no le hice nada!

—¡Cállate mejor, inútil! —estaba al borde de mi estrés, si seguía hablando le partiría la cara.

Jimin se aguantó las lágrimas en todo el camino. Me sentía mal por como le hablé, pero es demasiado caprichoso. Seguro él siempre tuvo todo lo que quería...













innocence ♡ y.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora