innocence ♡ y.m.

16

Bajamos a comer, la gfa había hecho un Kimchi, muy delicioso por cierto, ella tomó clases de cocina con el famoso Seokjin, así que es muy buena cocinera.

—Gracias por la comida —dijimos Jimin y yo al unísono, yo nunca he agradecido por la comida pero... Da igual.

Subimos a la habitación de nuevo, voy a continuar con lo que empecé. Cerré la puerta con llave y Jimin solo me miró con algo de miedo. Me encanta.

—Jimin —dije serio— deberé castigarte por tu comportamiento.

Jimin comenzó a temblar un poco y retrodecio algunos pasos. Yo caminé hacia el y hasta que no tuvo a donde ir, topó con el muro.

—No tienes escapatoria. —lo abracé y besé a mi gusto, el arqueó un poco su espalda y yo comencé a besar su cuello. El soltaba pequeños gemidos y yo simplemente seguía con lo mío. Lo alcé un poco, de manera que el abrazó mis caderas con sus piernas, tiró un poco de mi cabello y cesó con los gemidos.

—Ah... Y-yoongi Hyung... —se quejó, con los ojos entreabiertos aún más de lo entrecerrado que los tiene. Relamió sus labios y apretó sus dientes. Yo, por otro lado, comencé a subir la camisa del menor.

Acaricié su pequeño estómago, éste sintió un cosquilleo y chilló de una manera algo graciosa, subí aún más su camisa y llegué al momento de quitársela por completo. Observé su cara, llena de deseo y con un sonrojo color carmesí en sus pequeñas y regordetas mejillas. Se veía tan perfecto, incluso mejor que Seung Hye.

Después bajé mis manos hacia su cintura, comencé a bajar sus shorts y seguido su bóxer. Quedó completamente desnudo. Reposó su cabeza sobre mi hombro, y después la acomodó entre la curva de mi cuello. De a poco comenzó a levantarla cuando se sintió incómodo por estar así.

—H-hyung... No es justo... D-debería deshacerse de su ropa también —murmuró con un hilo de voz.

—Buena idea Jimin. ¿Por qué no mejor me ayudas y lo haces tú? —se sintió algo nervioso cuando le dije, pero asintió rápidamente.

Comenzó a bajar mi pantalón, sentí como le temblaban sus pequeñas manitos. Tomó el elástico de mi ropa interior y jugó un poco con él, luego lo bajó y quedé solamente con mi camisa. Él la tomó con cuidado y la levantó, arrugándola un poco, se deshizo de ella. Ambos estábamos completamente desnudos.

—Ahora, Jimin. Abre un poco las piernas para tu Hyung, ¿Ok?  —el asintió con pena, hizo lo que le pedí y dejó en descubierto su pequeña entrada. Introduje mi miembro en ella con cuidado, ya que Jimin aún es un niño y su entrada es muy estrecha, y comencé a dar pequeñas y lentas embestidas.

—Ah... Yoongi....hy-hyung.. ¡Ah! —gimió Jimin, cuando sintió que mi miembro llegó hasta el fondo de su interior. Lo saqué lentamente y lo dejé fuera. Jimin frunció el ceño, con sus mejillas regorditas y rosas abultándose formando así un diminuto pero hermoso puchero.— ¿Por qué hizo eso?

—Recuerda que es por tu mal comportamiento —sonreí de lado, él miró hacia arriba con el ceño aún fruncido. Coloqué la punta de mi miembro en su rosadita entrada, sin introducirlo, y éste soltó un pequeño gemido.

—H-hágalo ya Hyung... M-métalo —rogó el pequeño, con deseo.

—Mh... No lo sé Jimin...

Parece falso.

—P-por favor Hyung..! —insistió.

—No.

—Y-yoongi Hyung por favor, prometo no actuar así de nuevo, por favor, hágalo, por fav... ¡AHH! —interrumpí a Jimin haciendo lo que me pidió, lo metí hasta el fondo rápidamente, lo embestí con fuerza y rapidez, Jimin era un desastre de gemidos.