CAPITULO III EL REGRESO

5 1 0
                                    

Unos años después todo había terminado, el pueblo alemán había quedado devastado con una gran crisis económica, además de afrentar los cargos por la guerra decidí regresar a mi patria Alemania, en vez de quedarme en el país que ejecutó a mi vida y tratar de rescatar lo que aún me quedaba.

Llegando a Alemania todavía tenía la esperanza de ver a mi madre y hermano, pero todo quedo en ruinas y cenizas.

Compré una casa no en muy buenas condiciones, pero para mí era lo suficiente, sentía una gran rabia y desesperación, esto tenía que acabar de una gran manera.

Empecé a hacer viajes a Estados Unidos para comprar Rifles, Fusiles y Revolvers, con mi dinero que había ganado en la hacienda, también compré equipos de un gran rango militar.

Cuando llegué a Alemania empecé a adentrarme en los archivos militares y judiciales alemanes, así como también encontré la dirección de la embajada estadounidense.
Al cabo de una hora se me vino una gran idea a la cabeza, era atracar la embajada militar americana.
Después de unas horas estaba listo, eran las 5:00 am todos los generales estaban dormidos, respiré, observé la tranquilidad y ametrallé con todo dejándolos en su base desplomados, posteriormente en la mañana apareció en los periódicos alemanes "El gran héroe que se desata y nos libera".

Luego de este espectacular suceso celebré con un gran entusiasmo, convoque a ex militares nazistas de élite y formar mi próximo gran proyecto, tratando de levantarme de la ruina y la desgracia para ir hacia la gloria y la victoria.

EL REVIVIR DE UNA PESADILLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora