Capítulo 17

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Narra Fede:

Estuve pensando toda la mañana como decirle a mathias que gusto de él, no se cómo encarar la situación.
No me interesa lo que vaya a pasar, es que lo necesito hacer.
No sé en qué momento me di cuenta que soy homosexual, pero mathias me puede, siempre me pudo, es muy... muy lindo -suspire-.

Ya eran casi las 11:30 am y yo acá sentado con las manos alrededor de mi cabeza pensando que hacer, esto me supera.

Fede- escuché una voz detrás mío- Que estás haciendo acá? Por que no me despertaste?

Mathi, no.. pasa que no tenía sueño y me vine a la cocina, no quise despertarte. Estabas durmiendo como un bebé.

Me hubieses despertado igual bo, mirá la hora-dijo mientas iba al baño.

Tengo que hacerlo -pensé- anímate Fede, decile. Es el momento, nunca vas a saber qué pasa si no le decís la verdad.

Los segundos pasaban, mathias no salía del baño y yo estaba más y más nervioso.

Mathias salió del baño, yo me le acerque y lo miré a los ojos.

Mathi, necesito hablar con vos...

Él me miró preocupado y me dijo sí, que pasó? Estás bien?

Yo no sabía que decirle, me quedé inmóvil.

S-si, le dije. Veni vamos a sentarnos acá.

-Mathi, por favor necesito que me escuches, y no me interrumpas en ningún momento. Necesito decirte esto, no aguanto más.

Que pasa? No me asustes -decía él preocupado.

Mathi, no sé por dónde empezar, te conozco hace muchísimo, pero me di cuenta que no me conocía a mi mismo, en estos días estuve pensando y reflexionando muchísimo sobre mi vida, y pude darme cuenta de algo. Y necesito decirtelo.
Por favor, mírame a los ojos.
Soy gay Mathi, me di cuenta que soy gay, -le decía mirándolo a los ojos- lo asimilé necesitaba decírtelo.
P-per- quiso interrumpir mathias.
No, escúchame.
Espero que no digas que hago esto por lo que me pasó, por la etapa que viví hace unos días, en ese momento estaba confundido, no sabía que es lo que quería o lo que sentía, pero eso ya cambió, ya lo acepte. eso no tiene nada que ver.
Lo pensé bien, es así, soy gay, me acepto y no necesito ni un tipo de aprobación.
Pero eso no es lo único que tenía para decirte, no es lo importante, no es lo que me rompe la cabeza, no es lo que no me deja vivir, no es lo que me parte el corazón.
Mathias, por favor perdóname por lo que voy a decirte...
Estoy enamorado de vos mathias.

Esas fueron mis últimas palabras antes que mathias salga por la puerta del departamento.
Pude ver como se alejaba, como destrozaba mis ilusiones.
No me olvido su cara al levantarse del sillón y salir por la puerta. Pude notar esa expresión de confusión en su cara, esa expresión de preocupación y tristeza que tanto me apena.
Se demoró unos instantes en cerrar la puerta, su mirada no salía de mí.
Suspiró antes de cerrar la puerta y se marchó, así. Sin decir una palabra.

No, no me arrepiento de haberselo dicho, son mis sentimientos.
Tenía que decirlos.
No se puede vivir negando lo que somos, acaso eso es vida? Acaso no tenemos el derecho de ser quiénes somos? O por ser diferentes no podemos expresar lo que sentimos?, Es amor, le guste a quien le guste es amor.

Necesitaba decirle a alguien, parecía que no pero me sentía triste, abandonado, sólo.
Agarré mi auto y me fui a casa, tenía que hablar con mamá.

Al llegar me recibieron como siempre, bien.
Le dije a mamá que tenía que hablar con ella a solas.
Ella como sabiendo toda la situación me dijo que ya lo sabía, que siempre lo supo y que estaba esperando que en algún momento encuentre valor y se lo diga.
Lo único que hice fue abrazarla, ambos llorábamos, no sabía qué hacer, le dije gracias, gracias por apoyarme en todo.
Ella me miró y me dijo que siempre confíe en ella, mientras me abrazaba.
Luego sentí que debía contarle lo que pasó con mathias.
Se lo comenté y ella me dijo que quizás estaba confundido, que piense si realmente me pasan cosas, y que de ahora en más seria complicada la vida, diciéndome motivos meramente ciertos.

Luego de un rato decidí irme a mi departamento, mamá me convenció que me quede todo el día en casa, y que me vaya a la noche a dormir.
Todo el día fue tranquilo con la compañía de mi familia, necesitaba sentirme bien con la gente que me quería.
Ser feliz, al menos un momento.

quizás no era la decisión correcta                              Donde viven las historias. Descúbrelo ahora