capítulo 12

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Era el último día, en sus caras podía notarse que quieran quedarse unos días, o meses más.
Mathi fue el primero en despertarse como siempre, miró a Federico durmiendo en la otra cama plácidamente, al ver su reloj notó que eran las 9:00 am era lógico que siga durmiendo.
Pensó en hacerle una broma y despertarlo, pero no. Ya lo había hecho ayer y no sería tan gracioso, así que decidió despertarlo normalmente.

Narra Mathi:

Fede, despertate! Es nuestro último día acá dale, tenemos que disfrutar.

Fede: que hora es bo? –dijo tratando de abrir sus ojos–

Mathi: las 12 bo, mintió mientras miraba a Fede con cara de sorpresa.

Fede: uh ahí va, dormí un montón.

Mathi rió y fueron a desayunar.

(...)

Ellos sabían que a la madrugada debían volver a sus casas, a la misma "rutina de siempre" y eso parecía afectarlos anímicamente.

Mientras desayunaban, revisaban sus redes sociales y leían comentarios de sogas preguntándoles en dónde estaban y ellos obviamente no dijeron el lugar.

El desayuno parecía eterno, mathias pensaba en que hacer​, la intención de estar en ese lugar era que Fede se divirtiera y saliera de esos pensamientos que ni quería recordar, pero no parecía funcionar en este último día.
Hasta qué rompió el silencio y dijo:

Fede, vamos un rato a la pileta? Hay mucho sol, tenés que broncearte un poco! Pareces un papel *rió*

Fede rió y asintió mientras comía una ensalada de frutas.

Nos tenemos que divertir fedilla, es el último día en este paraíso. Dijo sonriendo

Lo vamos a hacer Mathi, vamos a divertirnos.

(...)

Las ideas nacen de los problemas que más nos afectan o nos inquietan, y Mathi estaba aquejado pensando qué podrían hacer después del almuerzo, pero su mente dijo ajá. Voy a llevar a Fede a caminar por la montaña. Pensó mientras sonreía levemente.

La mañana en la piscina fue tranquila, muchas risas entre los mejores amigos.
Le hacían bromas a la gente mientras filmaban, sería un contenido interesante para el canal, pensaban.
Pero no se percataron que habían cámaras de seguridad vigilando, y no paso mucho tiempo hasta que un seguridad venga a decirles que cuiden su comportamiento sino tendrían que irse del lugar.
Ambos vergonzosos asintieron y cuando el guardia se fue, comenzaron a reír fuertemente.

Llegó la hora del almuerzo, ambos sonreían ingresando al comedor mientras la gente los miraba y murmuraba seguramente insultandolos en voz baja.

Narra Mathi:

Ojalá a Fede le guste la idea de ir a caminar por la montaña, es un área muy tranquila, me dijeron que hay una casada cerca, pero que nadie va ahí por que hay unos mitos de duendes o no se qué –pensó mientras tomaba un vaso con agua–

Fede: que te pasa que estás tan pensativo palmera?

Mathi: nada bo, tengo una idea. Y si vamos a caminar por la montaña? Hay un lugar que está bueno a un rato de acá, podríamos sacarnos fotos y despejar la mente, querés?

Fede: daleeee –dijo con voz graciosa–

Almorzaron tranquilos y fueron a su habitación.

Mathi: ponete zapatillas para caminar bo, es medio lejos el lugar me parece–dijo mientras buscaba la cámara de fotos.

quizás no era la decisión correcta                              Donde viven las historias. Descúbrelo ahora