/Elsword\: A miracle?...

Capítulo 32 (Final) Parte 2

-Pero qué lindo momento-, la voz profunda de Galveo puso a todos alerta, -Es una pena que deba interrumpir, pero ya que están todos aquí, es hora de empezar el tributo-, el enmascarado se dio la vuelta y caminó hacia el altar en el que ambos albinos estaban parados anteriormente.

-No me hagas reír. No puedes hacer nada si me niego a estar ahí-, carcajeó el telépata.

-¿Y quién dijo que ese era el plan, tonta carnada?-

Eso descolocó a todo el grupo, y al momento de que la verdad les cayera como agua fría, estaban rodeados por un círculo mágico desconocido.

-¡Chicos!-, fuera del círculo y corriendo a toda velocidad, Elsword y compañía regresaban al lugar, confirmando lo que Ignia les había dicho una vez volvieron a la villa de Ranox.

-¡Llegamos tarde!-, gritó Elesis con impotencia.

-¡Ara!-, soltó el cañonero sumamente sorprendido. Su corazón se oprimió de repente.

-¡Chung! ¡E-Estás bien!-, Ara no podía contener su alegría, pero casi a punto de salirse de la circunferencia una voz la frenó.

-¡No te salgas!-, le regañó la maga, -Si pisas el límite de este círculo, no lo contarás-

Eso frenó al grupo entero.

-Lo que faltaba-, chilló la demoníaca, -No me digan que es...-

-Si-, completó Aisha, -Es un círculo de sacrificio. Galveo quiere establecer una comunicación con la tierra perdida de Elision-

-Y para ello necesita la energía de los sellos demoníacos, junto con la energía de las sacerdotisas-, completó Els seriamente.

-Pero como ellas no están aquí, ofrecerá sus vidas como medio de energía-, terminó Chung con voz temblorosa.

-Todo esto... fue...-, trató de hablar Rena.

-Una trampa-, dijeron Raven y Add al tiempo, con la rabia creciendo en su interior.

-Bien. Ahora, tendré que asesinarlos uno por uno. Pero odio mancharme las manos, así que traje unos cuantos aliados-, dijo Galveo con extraña simpleza.

Y de esa manera, Lu confirmó su presentimiento. Los demonios resurgían dentro de aquel jeroglífico circular, con su peculiar sed de sangre y sin algún líder identificable, más que Galveo, quien con un simple señalamiento ordenó al ejército demoníaco atacar.

El área que cubría el círculo era bastante grande, por lo que la cantidad de demonios que se materializaban en el interior era absurda. No es algo que Add junto al grupo de Elsword no haya tratado antes, pero los demás eran novatos en enfrentar rivales en masa. Y más si se trataba de seres demoníacos. Tendrían que improvisar.