Capítulo 31

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POV ADD

Ruinas apartadas. Una zona distante de la villa de Ranox, protegida por las sacerdotisas desde tiempos incalculables. Aquí es donde Galveo me trajo, llevando consigo esas cosas luminosas flotantes que aún no logro identificar.

Tengo mis Dinamos preparados para alguna sorpresita que me tenga preparada ese imbécil. Nunca se sabe, a pesar de que lo único que ha hecho es caminar por delante de mí, ni siquiera girando la cabeza para ver si lo estoy siguiendo.

Tras algunos minutos, finalmente se detiene frente a un altar bastante discordante con el ambiente azufroso. Destellos y decoraciones celestes destacan del mismo, a pesar de estar elaborado en piedra.

-Bien, muchacho...-, comenzó a hablar, -Todo lo que tienes que hacer es mantenerte parado sobre este altar mientras recito el conjuro. Una vez terminemos, te será concedido el título de "Guardián protector de Henir" y obtendrás poder más allá de tu comprensión. Así mismo, cuando te lo indique, deberás pedir ese deseo que tanto anhelas-

-No tengo opción, al fin y al cabo-, declaré con un suspiro y una agria sensación en el pecho.

El estar aquí se siente como si renunciara a todo lo que tengo. A mis amigos, a mis recuerdos, a mi novia. Sí, aunque nunca tuve el valor para hacerlo oficial, Eve es y será siempre mi Reina.

Pero todo es por el bien de ellos. De ella, específicamente. Ya de nada sirve lamentarme, lo que pasó quedará solo en mi memoria, y aunque los haga olvidar todo aquello que los aqueja, que en resumen sería mi existencia, yo nunca los olvidaré.

Elsword, enano, tú que desde el principio me diste la mano y me mostraste la vida de otro color con tus estupideces y tu optimismo sin sentido. Luchamos codo a codo y compartimos risas. Siempre serás mi primer amigo.

Chung, la rata de orejas graciosas y apariencia poco varonil, ignorando todo eso me ayudaste a salir de esa prisión de locura, que me apoyaste sin importar un precio, cargaste conmigo desde ese día. Hombre, no tengo palabras para agradecerte.

Elesis, pelirroja inaguantable, fuiste muchas veces un dolor de cabeza, pero muchas otras alguien que me escuchaba, que me aguantaba, que me motivaba a seguir con mis experimentos cuando perdía la paciencia. Tuvimos una historia bastante extraña, pero nunca hubo rencores al respecto. Y por eso mismo te admiro.

Aisha, poco interactuamos, pero sin importar eso, siempre trataste de incluirme en el grupo. Tu voz chillona y fuerte es algo odiable, no te lo negaré. A pesar de ello, como todos los del grupo, me apoyaste sin prejuicios. También compartiste conmigo datos históricos y mágicos interesantes. No olvidaré eso.

A mis amigos del hospital. Ara, Lu, Ciel, Rena, Raven. A todos, gracias.

Y a ti, Eve, si tuviera que darte las gracias por algo, me quedaría toda la vida nombrando cada cosa. Fue poco tiempo, lo sé, pero fue el mejor tiempo que pude haber tenido junto a alguien. Distantes al principio, unidos al final. Te estaré visitando, aunque no lo sepas. Quiero seguir viendo tu suave y tierna sonrisa...

/Elsword\: A miracle?...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora