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—¿Por qué tan afligido? — abrí los ojos lentamente, me encontraba en una habitación completamente blanca, tapizada con dibujos. Una silueta estaba parada a lo lejos frente a mí, poco a poco me acerqué. — ¿Qué te ocurre? ¿Takanori? — El tono de voz de aquella persona cambió drásticamente, se volvió más gruesa y aterradora.

—¿Disculpa? ¿Quién eres? — Dudé.

—Soy yo ¿A caso no me reconoces? Soy la persona a la que le robaste su vida...— El chico que hace unos momentos se encontraba de espaldas frente a mí se dio vuelta, dejando ver una cara idéntica a la mía.

—¿Takayuki? — su macabra sonrisa me puso de nervios. —Puedo explicarlo, de verdad no fue mi intención. —

—Te ves muy cómodo con mi vida, espero y no te estés acostumbrando...—

—Lo que menos quiero es robar tu vida... fue un accidente, me confundieron, es que somos prácticamente iguales...— intenté justificarme, lo que menos quería es que él estuviera enojado conmigo, aunque ni siquiera sabía el por qué.

—Mentiroso...— quedé sorprendido ante su respuesta. — No somos iguales en nada... diferimos en muchas cosas, ¿quieres saber en qué? — tragué saliva nervioso, asintiendo a su pregunta. — Pues bien, yo soy grande, tu pequeño, yo estoy bien, en cambio tú tienes un problema de autoestima, yo soy listo, tu eres un tonto...—

—Cállate...— susurré con la cabeza gacha. —Ya no soy así...—

—Eres mentiroso... no puedes negar tu naturaleza, tu naturaleza débil y cobarde. Eres un llorón que no tiene nadie en el mundo, estás solo...—

—Eso es mentira...— susurré.

—Es la verdad... eres débil...careces de odio, estás destinado a estar sólo, y nunca podrás cambiar eso...— se acercó a mi oído susurrando, rápido lo alejé de mí y lo miré de frente.

—¡Ya basta! ¡No quiero escucharte! ¡Yo no estoy solo! —

***

¡Yo no estoy solo! — el pequeño castaño se despertó agitado, sudando.

—Taka ¿qué ocurre? ¿Estás bien? — era Shima quien cuestionaba a su lado. El menor cayó en cuenta de que era sólo un sueño, que todo estaba bien. Inmediatamente se lanzó a los brazos de su amigo, intentando que estos le dieran algún tipo de protección. — ¿Otra vez esas pesadillas...? — preguntó el mayor abrazándolo mientras cubría al pequeño con las sábanas.

—Siempre es la misma desde que tengo memoria...— dijo acurrucándose más en el pecho contrario.

—Taka... es un sueño solamente, nada de lo que hay ahí dentro puede dañarte...— el de mechas rubias acariciaba la cabeza del pequeño. — Vuelve a dormir... tenemos cosas que hacer mañana. —

Dicho aquello el menor cayó en un estado de paz tan grande que quedó dormido al instante.

Al día siguiente el menor se encontraba muchísimo mejor, más relajado, nervioso, entusiasmado. Después de algunas semanas de trabajo duro por fin era el día de estreno del disco, tanto Kouyou como Takanori se sentían emocionados, nunca pensaron que esto podría pasar.

Llegaron a la compañía entre risas y bromas, pero cuando pusieron un pie en la sala de reuniones todo se volvió silencio, y eso le ponía nos nervios de punta al menor de la banda.

Estaba todo el equipo de trabajo de the GazettE mirando como el manager de la banda daba vueltas de un lado a otro por toda la sala, a este punto del día el disco ya estaba a la venta, y tanto los músicos como su equipo estaban que se morían por saber qué demonios estaba sucediendo.

Famoso por Accidente (un fic de the GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora