Famoso por Accidente (un fic de the GazettE)

Reconquistarlo

Luego de aquel no tan agradable acontecimiento, Akira llevó al pequeño rubio y a su amigo a casa del más bajo.

El viaje transcurrió en silencio, Takanori se encontraba en la parte de atrás mirando por la ventana, mientras que Shima y Akira iban adelante, podía sentirse la tensión el aquel automóvil, el más alto de vez en cuando miraba de reojo al rubio mientras conducía, pensando en lo que le pudo haber hecho a su amigo mientras él no estaba, en cambio, Akira miraba con desprecio a su copiloto y varias veces por el retrovisor logró captar a su amado llorando.

Al rubio realmente se le hacía extraño verlo llorar, nunca fue una persona frágil, pero también debía considerar que lo que hizo minutos atrás fue horrible.

Llegaron al edificio donde vivía el más bajo y rápidamente salieron del automóvil.

—Pasaré mañana temprano por él...— comentó Akira recargado en el auto, Takanori ya había entrado al edificio por lo que Takashima tuvo que contestar.

—No será necesario. — soltó esas palabras algo molesto. Un bufido fue lo que recibió como contestación, ya había sido un día bastante largo para el rubio y tener que soportar a Kouyou otro más lo frustraba. Sin más, el de mechas rubias entró y vio a su amigo hablando con el portero del edificio, el cuál le entregó un manojo de llaves y se despidió entrando en su pequeño cuarto.

—¿Ahora qué? — preguntó el menor asustado. — El portero dijo que Takayuki había dejado estas llaves...—

Takashima tomó las llaves y lo guio hasta el departamento de aquel chico, era un milagro que las llaves tuvieran el número de puerta.

Al entrar al recinto y encender las luces quedaron con los ojos como platos, era un departamento enorme, bastante bien decorado, lleno de cosas costosas y un sinfín de lujos.

—Mira eso, tiene chocolates— comentó Shima hurgando la nevera. Luego de saquear la dotación de chocolates de Takayuki se acostó en un enorme y costoso sillón. —¿Te imaginas tener un departamento así y no usarlo? — preguntó a su amigo, el cual se encontraba viendo un enorme y contemporáneo librero.

—Eh... Sí, no nos quedaremos... — dijo Takanori serio. —Shima, esto se salió de control, me confundieron con este chico y ahora estamos allanando su hogar. Debemos volver a nuestro horrible hotel y recobrar nuestras patéticas vidas. —

—Taka, ¿estás viendo? — preguntó el más alto mientras se quitaba los zapatos y encendía el televisor.

—Genial, no dejaste tus zapatos en la entrada, ahora tenemos que limpiar el piso. 

—Relájate, no pasa nada. — ni volteó a ver la cara de furia del menor, sólo cambiaba de canal.

—Shima, yo me voy, esto nunca fue parte del plan. — el menor caminó hasta la entrada y se calzó sus tenis, dispuesto a salir.

—El plan, ¿quieres un plan? Aquí está tu plan: Volverás a esa compañía, el Takayuki genuino, se divertirá por un par de días, y a nosotros, nos dan las vacaciones que yo quiero. ¿Qué tal el plan? — El menor no pudo protestar ya que los ladridos de un pequeño chihuahua lo interrumpieron. —Mira, hasta tienes una pequeña rata, esto será emocionante. —

—Tu plan apesta Shima, nos arrestarán...— el pequeño perro se acercó a Takanori aun ladrando y éste atinó a alejarlo con el pie.

—Y entonces tú me dirás "te lo dije", no lo dejarías pasar...

El pequeño a regañadientes aceptó ser parte de el plan de su amigo, pero le ponía de nervios el hecho de que al día siguiente se volvería a encontrar con el rubio. Inspeccionaron toda la casa, se encontraron con un estudio de grabación, una recamara enorme y una terraza hermosa, incluso tenía una pequeña piscina.