Famoso por Accidente (un fic de the GazettE)

Suficiente

Luego de todo este lío llegaron al departamento del baterista, el pequeño estaba algo alterado, era la primera vez que vivía estos sentimientos, fue engañado, no, Takayuki fue engañado. Entonces, ¿por qué se sentía destruido? , él estaba jugando con los sentimientos de Reita, pronto se iría y cuando Takayuki llegara todo sería igual.

El pequeño rubio estaba sentado en un sillón de la sala de su compañero, pronto éste llego con una taza con té que Takanori no rechazó. Las lágrimas de poco a poco salieron por sus amielados ojos, pero no salió ningún sollozo.

Yutaka intentó consolarlo, pero realmente no sabía la razón por la cual Takanori se encontraba en ese estado. Pasados los minutos el menor logró calmar el llanto.

—Ahora que estás más tranquilo... ¿me cuentas lo que ocurrió? — el baterista se sentó a un lado de él, quizá demasiado cerca.

—Yo... no lo sé Kai, estoy muy confundido, pensé que Akira era sincero, y hoy ese chico se aparece diciendo que eran novios incluso antes de que Takayuki...— se mordió la lengua. 

—¿Por qué hablas de ti en tercera persona? ¿Yuki? — dudó el mayor. Mirándolo fijamente.

—Perdón... es que... no lo sé Yuta, no encajo aquí, me quiero ir...

—¿A dónde te quieres ir? — el menor se sentía claustrofóbico. —¿Yuki? 

—¡A casa!¡Me quiero ir a mi casa! ¡Alejarme de esta horrenda ciudad y de estos estúpidos sentimientos! — dijo colérico.

—Takayuki, tranquilo. — dijo tomándolo de los brazos intentando calmarlo.

—No me llames así... ¡ya basta! 

—¿Qué es lo que te ocurre? ¿por qué actúas de esa manera? ¿Qué es lo que me ocultas? — preguntó acercándose al menor hasta dejarlo acorralado contra el respaldo del sillón.

—No oculto nada...— dijo con las manos en su pecho, intentando alejarlo.

—Mientes. Yo no soy idiota, podrás engañar a los demás, pero no a mí. — decía algo furioso.

—Yuta, de verdad, estoy bien...— sonrió cordialmente y eso logró calmar al baterista, el cual se alejó del pequeño y limpió sus lágrimas con sus pulgares. El rubio sonrió y Yutaka le dio un beso en la frente, para luego rozar sus labios. El pequeño quedó anonadado, no supo que hacer o decir, simplemente sintió como sus mejillas se calentaban. Esto le causó gracia al mayor ya que soltó una pequeña risa. — Tranquilo... no pasa nada. Sabes que te amo y siempre estaré ahí...

—No, Yutaka, yo no... si me dejaras explicarte...— el otro simplemente no lo dejó continuar.

—No digas nada...sé que tu corazón le pertenece a ese idiota, y no hay nada que hacer al respecto. 

 Kai y Takayuki tenían una historia, un amor unilateral, para ser exactos. El batería estaba enamorado del pelirosa desde hace años, pero nunca fue correspondido.

—Yuta... eres muy amable, de verdad. — Se dieron un pequeño abrazo.

***

Al llegar al departamento se encontró con una escena que hubiera deseado no ver en su vida.

Su mejor amigo estaba siendo besado pasionalmente por Aoi mientras metía su mano por debajo del pantalón estimulándolo. Al percatarse Kouyou de que el menor los miraba inmediatamente se separaron, el azabache lo miró confundido, pero al voltear a la puerta encontró una respuesta.

—Oh.... Yuki... ¿cómo te va? — preguntó Yuu.

—Casi follan frente a mí ¿y es lo único que dirás? — le contraatacó el menor.