Nunca en su vida se había sentido así, sabía que los gritos eran estridentes, pero en ese preciso momento estaba sordo, entró al escenario tomando el micrófono con fuerza, como si eso fuera a sacar todo el miedo y los nervios que le embargaban, todos estaban en sus posiciones, la multitud enloquecida los aclamaba.
El pequeño inglés fue a esconderse tras su mejor amigo, como huyendo de todo.
—Shima... no puedo hacer esto, es demasiado...— susurró desesperado. — Sólo había cantado frente a ti y mamá... aquí hay fácil quince mil personas...
—Taka... cantas como los mismos ángeles, no importa si es aquí o en el salón de música en Londres... es normal, estamos igual, canta feo si quieres, pero hazlo con sentimiento. — le sonrió y revolvió sus cabellos.
Takashima siempre sabía que decir para calmar al menor, aunque fuera algo incoherente, Takanori siempre lograba tranquilizarse si tenía a Shima cerca.
—Anda, ve y brilla, para esto naciste. — le animó con una cálida sonrisa mientras acariciaba su mejilla.
—¿Tú crees?
—Lo supe desde el día en que te conocí.
Takanori se armó de valor, tomó con más fuerza el micrófono y a paso decidido caminó hasta encontrarse en el centro del escenario.
Sin más retrasos el concierto comenzó, poco a poco la adrenalina que se vivía incrementaba, el calor se hacía sofocante y el ruido de las guitarras era estridente, aquel chico tímido se había esfumado, dejando ver, quizá por primera vez en la vida al verdadero Takanori, enérgico, sonriente, gritando y moviéndose por todo el escenario, un chico que, si lo vieras por primera vez te parecería alguien rebelde.
Logró divisar a su padre entre la multitud, gritando emocionado, los gritos de las personas que iban a verlo cantar, era su momento, no había dudas, Takanori quería hacer esto, toda una vida si fuera posible, bajó del escenario y caminó por los pasillos viendo cada una de las reacciones de los fanáticos mientras se acercaba, algunas le causaban gracia y otras algo de miedo. Esto era de él, aunque de una forma efímera y finita, planeaba disfrutar hasta el último segundo de la última canción.
Salió del escenario algo agitado, apenas estaba sintiendo que se le iba el aire, buscando por todos lados el pequeño tanque de oxígeno que usaban para emergencias. Pronto llegaron los demás a hacerle compañía en el piso del backstage igual de agotados.
—Jodeeeeeer, demasiado para mi pobre ser. — se quejó Yuu pegando su rostro al frio piso. — Siento que se me cae la mano.
—Somos dos Yuu. — secundó Takashima.
—Somos tres. — sonrió el bajista—, nunca habíamos tenido un concierto así.
—Todo fue gracias a nuestro pequeño vocalista. — habló el líder, Kai tenía sus manos metidas en dos cubos con hielo dentro. Takanori volteó a ver a Yutaka, le sonreía y no pudo evitar sonrojarse.
—Yo sólo canté... no fue la gran cosa. — objetó.
—Si no hubieras interactuado con el púbico como lo hiciste, no hubiéramos tenido el mejor concierto de nuestras vidas, sé que no estas acostumbrado a esto Taka, pero lo hiciste genial. — El menor sabía que lo último se lo había dicho a él, no estaba fingiendo hablar con Takayuki, hablaba con él.
—Gracias Kai...— le sonrió.
—Bien muchachos, el descanso terminó, los necesito de nuevo sobre el escenario. — habló el jefe del staff animado.
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Famoso por Accidente (un fic de the GazettE)
FanfictionUn chico inglés con una vida sedentaria, tranquila, trabajo de medio tiempo, próximo a graduarse, de pocas palabras y torpe al momento de hablar con desconocidos, excelente pianista y compositor. Un japonés con vida ruidosa, extravagante vocalista d...