Bajé las escaleras a toda prisa, no había dado ninguna explicación a Yuuri al salir, por lo que no tardaría en bajar detrás de mi.
—¿Viktor? ¡Viktor!~— grité mientras bajaba las escaleras.
Caminé por el largo pasillo de la recepción hasta llegar a los sanitarios públicos. Ninguna señal de Viktor.
Comencé a caminar de vuelta mientras observaba a mi alrededor, divisé la plateada cabellera de él entre la gente que intentaba ingresar al asensor a lo lejos.
Caminé lo más rápido que pude hasta el, pero cuándo llegué, el asensor se había cerrado, en mi cara.
Suspiré con pesadez, observé las escaleras detenidamente y caminé hasta a ellas, piso numero 7, no era tan malo, ¿verdad?
A la mitad de mi camino agotador, un sujeto vestido de negro, estaba de pié frente a mi, dandome la espalda y obstruyendo mi camino, obligándome a detenerme esperando algún movimiento de su parte.
Jamás lo hubo.
—Tengo prisa si no te importa— hablé.
El pareció tensarse.
Su espalda estaba rígida, pude notar que apretaba sus puños con fuerza y temblaba inexplicablemente.
—¿Te encuentras bien?— pregunté a lo que era evidente.
Al contrario de lo que yo esperaba, pequeños sollozos tratando de ser ahogados inútilmente comenzaron a hacer eco en el vacío de los pasillos.
Retrocedí un escalón comenzando a extrañarme. Mi paciencia estaba agotada totalmente.
No me preocupaba yo, me preocupaba Viktor.
Lo mejor que pude hacer fué dar la vuelta y comenzar a bajar, pero su voz me detuvo.
—Por favor, no te vayas— se escuchó un intento de habla, que sonó más como un sollozo ahogado, distorsionando por completo su voz.
Regresé a mi posición anterior. El seguía dandome la espalda mientras yo lo observaba intrigada.
—¿Qué quieres, extraño?— dije resaltando la palabra extraño.
Reí ante mi propio comentario.
—¿Un extraño? ¿eso soy para ti, _____?
Me quedé en silencio, observando cada uno de los detalles del cuerpo de la persona que tenía frente a mi, como debí haber hecho minutos atrás.
Ninguna palabra era capaz de salir de mis labios.
Me sentía confundida e intrigada.
—¿Es que tan fácilmente olvidas a las personas?— el retrocedió un escalón sin voltear.
«Esto debe ser una broma de mal gusto»
—Eso es algo que depende de muchas cosas realmente— respondí subiendo un escalón más.
Se agachó dejando un conejo color blanco en el suelo, el cual dió un brinco hasta quedar frente a mi.
Miré al pequeño conejo encantada y lo tomé en mis brazos, acariciando su suave pelaje y fijando mi mirada en el.
Sentí la mirada de aquella persona sobre mi, me había descuidado.
Pensé por unos segundos si realmente quería saber quien era.
Mis sospechas eran más que claras.
—¿Por qué no dejas de mirarme así, Plisetsky?— hablé sin mirarlo aún.
—Porque tú no eres capaz de mirame, Katsuki— se agachó, quedando frente a mi, obligandome a fijar mi vista en él.
Sus ojos azul verdoso hicieron contacto con los míos por un par de segundos.
Podía sentir la intensidad con la que latía mi corazón, mientras que mis impulsos me invitaban a golpear su rostro hasta deformarlo por completo.
De un momento a otro sus labios estaban estampados en los míos.
Mis ojos estaban abiertos más de lo normal, mis vista no tardó en nublarse y las lagrimas en aparecer.
Se separó de mí y volvió a mirarme.
—¿No piensas decir nada?— me sacó de mis pensamientos.
Lo miré con el ceño fruncido, ahora no ignoraría mis impulsos.
La palma de mi mano golpeó su mejilla con todas mis fuerzas.
—Realmente eres un idiota— susurré entre sollozos.
El puso su mano en su mejilla con un rostro de confusión.
Corrí escaleras abajo con todas mis fuerzas, entré al elevador e hice que se cerrara de inmediato.
Al llegar al piso continué corriendo hasta la habitación.La puerta tenía seguro.
—¡Yuuri~!— grité mientras golpeaba la puerta continuamente.
No obtuve respuesta.
Pegué mi frente a la puerta, sentí como unas manos me rodeaban por detrás en un movimiento rápido.
—Solo dejame explicarte.
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Draw ➵ Yuri Plisetsky y tú.
Fanfic"Plasmaré cada una de tus imperfecciones en este papel, te demostraré que cada una de ellas es lo que te hace especial, Yuri" -No copias ni adaptaciones.